Un diablo por las calles de Dinamarca
Un diablo por las calles de Dinamarca
Objetos que se mueven inexplicablemente, golpes de origen desconocido, a lo largo de la historia los fenómenos poltergeist han estado asociados a multitud de lugares sin discriminación alguna entre ricos o pobres, o entre un lugar u otro, el poltergeist danés por excelencia es el ocurrido allá por el año 1826, un suceso al que bautizaron con el nombre de “El diablo anda suelto por la calle Salmón”, una expresión que al parecer continua utilizándose por las gentes del lugar. Un diablo por Dinamarca.
El inicio de los hechos de un diablo por Dinamarca
Todo comenzó una noche de Septiembre de 1986. En una casa ubicada en el número 15 de Laksegade (Calle Salmon), situada en el centro de Copenhage. De repente los cristales de las ventanas empezaron a romperse solos. Todo tipo de objetos salían volando por los aires hacía el exterior a través de ellas como si estuvieran siendo lanzados por una fuerza invisible.
Todos los residentes del edificio huyeron presos del pánico a la calle, desde donde podían ver como sus respectivas casas eran presa del caos. La noticia corrió como la pólvora. No se tardó demasiado en que fueran muchas las personas que se reunieran en el lugar para ver lo que estaba ocurriendo. Voces de ultratumba, carcajadas aterradoras y extraños gritos acompañaban al lanzamiento de objetos. Algunos testigos incluso afirmaban oír el gruñido de un animal salvaje o ver unos grandes ojos rijo brillando detrás de las ventanas.
Cuando la policía llegó no podía creer lo que estaban presenciando. Aun así decidieron registrar debidamente el edificio, pero no pudieron localizar la fuente de tales fenómenos. A los pocos minutos después, los fenómenos paranormales desparecieron. Aunque la policía decidió hacer guardia allí durante varios días, sin que el incidente se volviera a repetir.
Interrogatorios
Durante el posterior interrogatorio a los testigos presenciales, una mujer de edad avanzada que residía en el edificio, dijo a las autoridades que creía que ella era la causante del terrible incidente, al haber invocado a los malos espíritus mientras consultaba el Cipriano (Un grimorio oculto que se creía que estaba escrito en sangre).
Después de un tiempo, la gente empezó a creer que el incidente en Laksegade fue simplemente una broma por un grupo de jóvenes. Otra teoría popular es que el evento había sido organizado por un criador de pollos, como venganza a una familia que residía allí y que había tratado injustamente a su hija. Nunca se llegaría a saber lo que ocurrió realmente, es más, ni tan siquiera sabemos cual fue la fecha exacta del incidente, aunque un informe de la policía con fecha del 15 de septiembre de 1826 decía lo siguiente:
“Debido a los rumores que deben tenerse en cuenta en la casa Nº 20 de la calle Laksegade, en los últimos días causó una conmoción pública significativa en la calle antes mencionada y colindantes, me veo obligado a anunciar por este medio que, teniendo en cuenta la atención de tanta gente, los extraños fenómenos ocurridos provenían de la casa de un hombre en el que ha sido víctima durante tres semanas de cristales rotos en sus ventanas desde el exterior”, documento oficial de la policía Nº 1688, 15 de septiembre de 1826.
Declaración oficial
La declaración oficial señala que un hombre que vive en la calle Laksegade 20 (actual Nº 15), había experimentado que varias de sus ventanas están rotas desde el exterior, en un período de tres semanas. Esto causo un inusual espectáculo con grandes multitudes en la calle, para poder ser testigos de lo imposible.
¿Qué fue lo que sucedió de la calle Laksegade en 1.826? Nadie lo sabe, sin embargo las gentes de la zona lo tuvieron muy claro, un diablo anduvo por las calles de ?Dinamarca.