¿Cómo era la alimentación de Cleopatra?
¿Cómo era la alimentación de Cleopatra?
Cleopatra Filopátor Nea Thea (69 a.C. – 30 a.C.), o simplemente Cleopatra, fue la última gobernante egipcia de la dinastía ptolemaica. Su vida estuvo repleta de acontecimientos impactantes, ya que siempre se vio muy involucrada con las actividades políticas, diplomáticas y bélicas de su nación. Asimismo, se la recuerda por sus polémicos idilios con otros importantes mandamases de la época, como los romanos Julio César y Marco Antonio.
Sin embargo, Cleopatra también es considerada un ícono de la belleza. Las leyendas que giran en torno a sus rutinas cosméticas son innumerables. En este sentido, no son pocos los investigadores que han indagado sobre los hábitos alimenticios de la gobernante, con el fin de conocer más sobre sus terapias estéticas y demás peculiares costumbres.
La dieta terapéutica de la gobernante egipcia
Cleopatra era muy cuidadosa con su alimentación. Los papiros coetáneos a la gobernante revelan que estaba obsesionada con la preservación de su apariencia física.
Por ello, consumía varios platillos a base de pescados del río Nilo, además de muchas frutas y verduras. La lideresa también incluía dietas con productos lácteos, los cuales eran sus preferidos para ‘purificarse’.
Aunque actualmente existen cuchillos de cocina con ventajas ergonómicas y tenedores para toda clase de alimentos, en la época de Cleopatra estos utensilios eran bastante rústicos. No obstante, la descendiente ptolemaica optaba por comer sus potajes predilectos directamente con las manos, según informes de egiptólogos de la Universidad Americana de El Cairo. Supuestamente el contacto manual con su comida causaba una mejor digestión de sus alimentos.
Cabe subrayar que en estos informes también se sugiere la posibilidad de que Cleopatra había desarrollado un gran interés por la gastronomía mediterránea. Esto en virtud de sus constantes relaciones con el pueblo romano y sus costumbres.
La comida como estrategia y protocolo
Cleopatra también es famosa por haber utilizado la comida egipcia como un instrumento estratégico y protocolar. Cuando se veía en la necesidad de establecer lazos con otros reinos, la gobernante ofrecía fastuosos banquetes con la comida más exquisita de su país.
Los agasajados, usualmente mandatarios y generales, se rendían ante los platillos con legumbres, carnes y pescados. Asimismo, a los invitados se les ofrecía licores como cerveza y vino, además de miel, queso y especias para condimentar sus alimentos.
En estas comilonas era infaltable la paloma rellena, las codornices cubiertas de miel y las carnes cocinadas en brasas. Se dice que la misma Cleopatra vigilaba la elección de los insumos, para que claramente se pudieran distinguir los potajes dignos de los nobles y los correspondientes al pueblo.
Cleopatra buscaba realzar la cultura de su nación en la celebración de estos banquetes, a la vez que convencía a los reyes de trabajar en alianzas comerciales y bélicas. Empero, una vez que se acababan las fastuosas ceremonias con abundantes manjares, la gobernante retomaba sus estrictas dietas para no alterar su atractiva condición física.