La belleza como estrategia durante la Segunda Guerra Mundial

0

cbdddfbcaf

La belleza como estrategia durante la Segunda Guerra Mundial

Pese a que han transcurrido casi ochenta años desde la Segunda Guerra Mundial hasta el presente, las múltiples historias sobre aquel gran suceso bélico todavía siguen sorprendiendo.

Uno de los episodios más curiosos del Reino Unido durante esta guerra lo protagonizaron sus mujeres. Aunque parezca inverosímil, la cosmética adquirió un rol trascendental para las féminas y tuvo relación con algunos eventos políticos de la época.

Según ciertas investigaciones, como las del London College of Fashion, el enfrentamiento no solo abarcó las armas y las planificaciones militares: también fue un conflicto de la belleza y la moda.

Una bella apariencia como estrategia

Durante las invasiones de Alemania a los diferentes países, los soldados nazis exhibieron sus mejores uniformes de diseñador. Para ellos, la victoria no solo se materializaba con la aniquilación del rival, sino también con la presentación de una ‘bella’ apariencia triunfante.

De esto eran conscientes las mujeres británicas, quienes en ningún momento quisieron renunciar al maquillaje y los demás accesorios cosméticos.

Al comienzo de la guerra, los artículos de belleza eran considerados superficiales y, por ende, un gasto innecesario para las familias. Los gobiernos limitaron la compraventa de estos productos y calificaron de insustancial la intención de querer lucir bien por parte de millones de mujeres.

Sin embargo, esto no detuvo el sentido estético de las afectadas, quienes recurrieron a una serie de elementos inusuales para aplicarlos como maquillaje. Entre estos se destacan: la cera de botas, la salsa de tomate y la remolacha.

La Campana nazi y los viajes en el tiempo

Utilización en a actualidad

Actualmente el tomate se utiliza para contrarrestar insolaciones. Asimismo, la remolacha se emplea en la cosmética vegana como colorante natural, aportando sales minerales, polifenoles y flavonoides a la piel cutánea, precisa Catalina Rosales, redactora de SuperGuapas. Pero en aquellos años estos fueron recursos in extremis que pronto irritaron a las mujeres británicas. Miles de ellas marcharon para exigir que se eliminen las restricciones al maquillaje, pues formaba parte de su identidad y de la imagen que Gran Bretaña mostraba al mundo.

Esto lo explica Emmanuelle Dirix, profesora de la London College of Fashion: “El maquillaje era visto como algo que le ofrecía a las mujeres la libertad de ser quienes ellas deseaban ser y así se permitían conservar su feminidad”. Asimismo manifiesta que ellas no querían tener una imagen lastimera ante los registros fotográficos que hacían los corresponsales de guerra para los más importantes diarios del orbe. Lucir bien era una manera de levantar la moral de los connacionales y de no amilanarse ante los nazis.

Incluso en los talleres se armaron varias revueltas para reclamar una ropa digna y estéticamente atractiva. Debe de recordarse que en dichos talleres empezaron a laborar las mujeres en reemplazo de los hombres reclutados para las tropas.

A partir de 1942, las féminas comenzaron a confeccionar sus propias prendas de trabajo para mantener su agradable apariencia, a la vez que se esforzaban por sacar adelante los negocios que les competían.

Redacción NdM

Encuentro mortal con un OVNI

Deja un comentario