Las leyendas de Chapultepec
Los misterios de una de las zonas de México donde existen una cantidad asombrosa de leyendas , Chapultepec. Una zona donde lo misterioso se hace presente.
El bosque de Chapultepec es uno de los grandes centros turísticos de la Ciudad de México. Al año recibe alrededor de 18 millones de personas y más de 220.000 en fines de semana. Se constituye como un lugar que a lo largo del tiempo ha albergado a grandes personajes, museos, el Castillo Real de América y muchas historias que recorren todo este ambiente. Por lo tanto, tiene leyendas nocturnas muy particulares.
Por ello, en el parque se organizan rodadas nocturnas para conocer las leyendas de Chapultepec. En bicicletas de montaña se maneja por la zona, donde los asistentes conocen el ambiente y, al mismo tiempo, escuchan las historias escalofriantes. Esta actividad también se convierte ecológica y excelente para la salud.
Por su parte, los asistentes deben equiparse de herramientas de protección para enfrentarse a las irregularidades del terreno sobre el que ruedan. Tales como un casco, una botella de agua, entre otros. Durante el recorrido también dispondrán de un brigadista para mayor seguridad, así como la guía de un historiador que acompaña al grupo en todo momento del recorrido. El punto de partido es en el Parque Lincoln.
Leyendas más comunes La Tía Toña. Leyendas de Chapultepec
En el bosque se escuchaban ruidos extraños provenientes de los arbustos y entre los árboles. La leyenda cuenta que una mujer de nombre Antonia, vivía cerca del lugar y no soportó más la angustia. Así que una noche se armó de valor y al adentrarse en el bosque se topó con unos niños pequeños que intentaban dormir entre los arbustos.
Al verlos desamparados los acogió en su casa. Ante esta acción los niños en agradecimiento le llamaron tía. Antonia se encariñó con los chicos y les brindó un espacio para que pudieran divertirse, vivir tranquilamente y tener una familia. La noticiacorrió y llegaron más niños de la calle para vivir con “La Tía Toña” que los bañaba, les daba de comer, entre otros.
Los niños vivieron en su casa por mucho tiempo, pero llegó un punto donde la casa estaba repleta de gritos y travesuras. Debido a esto, la Tía Toña intentó calmarlos pero no hicieron caso, así que la mujer salió de su habitación con palos y empezó a golpearlos. Esto ocasionó la muerte de los niños. Así que Antonia llevó sus cuerpos al río y los arrojó, pero la culpa pudo más y con un infinito arrepentimiento se suicidó.
Mito de Tlalocan
El Tlalocan en la mitología náhuatl era el paraíso del dios de la lluvia, Tlaloc. A este lugar fértil arribaban los seres que habían fallecido en cualquier acontecimiento, pero relacionado con el agua. Por ejemplo, los ahogados. En este sitio fértil también se recibía a los desdichados que perdían la vida por causa de la lepra.
Redaccion NdM