¿Tuvo Jesús un hermano gemelo?
¿Tuvo Jesús un hermano gemelo?
La Semana Santa llega a su fin, en teoría la conmemoración de la pascua judía, fecha en la que los seguidores de esta religión, siguen celebrando la liberación de su pueblo, gracias a la intercesión de Dios, de la esclavitud egipcia, y esto es lo que seguramente seguiría sucediendo si no hubiera sido por la entrada en escena hace ya más de dos mil años, y por estas fechas, de alguien que, aunque algunos pongan en duda su existencia, no nos engañemos, cambió el devenir de la historia, por supuesto, estamos hablando de Jesús de Nazaret. En este libro nos preguntamos si tuvo Jesús un hermano gemelo?
Siempre he sentido una gran admiración por Jesús, pero no por la figura mística, ese hijo de Dios que se convierte en el estandarte del cristianismo y que sacrificó su propia vida para la salvación de la humanidad, mi interés ha sido por el hombre, por su mensaje, por su propósito, por su verdad, y como no, por sus milagros, ¿Fueron reales estos milagros?
¿Resucitó realmente Jesús de entre los muertos?
Lo primero que hice fue acudir a los evangelios, a los reconocidos por la iglesia, digamos la versión oficial de la historia, su lectura, varias veces he de decir, no han estado nunca al alcance de mis expectativas, ni aclararon mis dudas, es más me surgieron más.
Acudí a los llamados evangelios apócrifos, estos me abrieron nuevos horizontes, me hablaban de un personaje totalmente diferente, de alguien que realizaba unos prodigios increíbles, eso sí, pero de alguien humano, con virtudes y defectos y con las mismas debilidades que cualquier otra persona, de alguien que podía amar, reír, llorar y sufrir.
Con el paso de los años llegaron hasta mi libros como “Jesús murió en Cachemirá” , “El enigma sagrado”, o “El legado de Da Vinci”, no confundir con “El Código da Vinci”, este es posterior a todos los que he mencionado.
Libros que hablaban de la posibilidad, de que quizás Jesús no hubiera muerto en la cruz, de que tal vez se hubiera casado, de que fruto de su matrimonio posiblemente hubiera tenido hijos.
Un sinfín de posibilidades que en realidad lo único que hacían era abrir una puerta a que las cosas no siempre son como nos las han contado. ¿Dónde está la verdad? Ojalá lo supiera.
Tomás, hijo de José
Hoy quiero aprovechar estas fechas, para algo que no suelo hacer muy frecuentemente, hablar de unos de mis libros, el que tiene que ver con la vida de Jesús.
Como ya dije anteriormente he leído mucho sobre él, y un día me atreví a hacer mis propias investigaciones, lo hice no siguiendo sus huellas, quizás en un futuro lo haga, sino la de la persona que posiblemente tuvo más cerca, su propia esposa, María Magdalena.
En esas investigaciones descubrí cosas curiosas, cosas interesantes que me llevaron a inventarme una historia, no me sonroja reconocer que es inventada, mentir seria engañarme a mis mismo. Yo no he descubierto ningún documento oculto durante siglos por grupos herméticos, ni me he visto envuelto en ninguna historia detectivesca, nadie me ha querido matar, nadie me ha perseguido para que dejara de investigar.
El gemelo
Tan solo me baso en cosas que están a la vista de todos, cosas que a menudo pasan desapercibidas por el mero hecho de que no nos preocupamos en encontrarlas. Además, creo que en el caso de que existan documentos comprometedores para la estabilidad de la iglesia, o del cristianismo en su conjunto, estos hace años que deben estar a buen recaudo, y solo verán la luz cuando aquellos que los poseen lo crean oportuno, si es que esto sucede alguna vez.
En mi libro “TOMAS, HIJO DE JOSE”, escrito hace ya varios años, guardado en un cajón, y que, hace apenas unos meses, decidí editarlo en versión digital, hablo de María Magdalena, de Judas, y de los hermanos de Jesús, y de uno en especial Tomás, el didimo, el gemelo.
Dando a algunos de mis personajes, aquellos que sí que figuran en los evangelios, el protagonismo que la iglesia les ha pretendido robar, ocultar con su silencio, o vilipendiar, sencillamente por esa necesidad humana de intentar buscar siempre un culpable en todo lo que nos sucede.
Tengo claro que no es el mejor libro del mundo, pero tras él están muchos kilómetros y muchas horas, y solo espero, que aquellos que lo lean, les aporte al menos lo mismo que lo que a mí me aportó el escribirlo, ver las cosas de manera muy diferente a como la ven los demás.
Programa de Narradores de Misterio ¿Tuvo Jesús un hermano gemelo?, presentación del libro.
