Relato: Silbidos del más allá

Hacía solo 6 meses que mi hermano mayor Pablo había perdido la vida junto a  su esposa y sus dos hijos pequeños. Una desgracia que asoló a la familia hasta lo más profundo.

Un día de verano, mi hermana junto a su esposo y mi sobrina, se encontraban de vacaciones en la casa familiar, fue entonces cuando vivieron una de las experiencias más insólitas e inexplicables. Poco después de la una de la mañana, cuando todos dormían, de pronto escucho un fuerte silbido y cinco golpes en la puerta de la entrada. Mi hermano Pablo tocaba de esa manera tan característica, así que mi hermana automáticamente se levantó de la cama para abrirle la puerta.

El aviso

Cuando mi hermana estaba a punto de abrir la puerta, notó un fuerte olor a gas que provenía de la cocina, entonces decidió ir primero a averiguar de donde provenía el olor.  Cuando llegó a la cocina se percató de que la llave del horno estaba abierta y el gas estaba saliendo. Recordó que iba a abrirle la puerta a mi hermano Pablo, cuando se disponía abrirle recordó que Pablo había muerto hace seis meses.

Abrió la puerta, buscó si había alguien afuera que hubiera tocado la puerta, pero no había nadie. Entonces decidió llamar a los vigilantes de su zona habitacional, quería que le informaran si alguien había solicitado la entrada para visitarlos, pero los vigilantes dijeron que no e incluso revisaron las cámaras de seguridad, pero únicamente se veía una extraña luz, parecía un flash, repentinamente aparecía y se desvanecía en la oscuridad.

Mi hermana cree que fue la forma en que Pablo quiso alertarle de que ella y su familia estaban en peligro. Ya que si ella no hubiera escuchado su forma peculiar de llamar a la puerta, no se habría dado cuenta de la fuga de gas y podrían haber muerto todos.

Erika RF

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