Matrix

Como todos los demás, naciste en cautiverio. Nacido en una prisión que no puedes oler o conocer o tocar. Una prisión para tu mente. Desafortunadamente, a nadie puede decírsele lo que es la Mátrix. Tienes que verlo por ti mismo. Esta es tu última oportunidad, después de esto no hay vuelta atrás. Tomas la pastilla azul…la historia termina, despiertas en tu cama y crees lo que quieres creer.Tomas la pastilla roja… te quedas en el País de las Maravillas, y ten enseño cuán profundo llega el hoyo.  Recuerda… todo lo que te estoy ofreciendo es la verdad, nada más. “Mátrix”

¿Cuál es nuestra realidad? Basta mirar, aunque solo sea por encima, al mundo que nos rodea, hambre, guerras, violencia, enfermedades. A simple vista me cuesta creer que alguien que nos manipula e intenta vernos la realidad que no es, nos  presente un mundo tan lleno de miserias, lo lógico sería que se nos transmitiera un mundo idílico. Si quiero tenerte rendido a mis pies he de convencerte de que fuera de mí no hay salvación, mostrarte que vives en el país de las maravillas, eso sería lo lógico, al menos a simple vista.

“- No trate de doblar la cuchara. Es imposible. En vez de eso, sólo trate de darse cuenta de la verdad.

  • ¿Cuál verdad?
  • No hay cuchara.
  • ¿No hay cuchara?
  • Y entonces verá que la cuchara no se dobla. Es sólo usted.”

¿Podemos cambiar el mundo? Sin duda hay personas de buena fe, de buena voluntad, personas conocidas o anónimas, que luchan en su día a día para hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, para cambiar la realidad, pero quizás el mundo sea como la cuchara, no existe, y entonces nos encontraremos que es imposible cambiarlo. Todo pasa por abrir los ojos, despertar, e intentar ver cual es la verdad de lo que nos envuelve, ver con nuestros propios ojos, aunque la luz nos duela, y dejar de ver aquellos que nos pretenden hacer ver.

Yo no sé donde está la solución, de hecho cada día me cuesta más discernir donde están los buenos y donde los malos, y a lo mejor es que ni los buenos ni los malos existen, quizás todo forma parte de esa realidad virtual que nos envuelve.

¿Despertar? Es muy fácil decirlo, la palabra se ha puesto de moda, pero creo que hay una cosa que se nos escapa a todos, para poder despertar hemos de ser conscientes de que estamos dormidos, y  lo sabemos muy bien, hay sueños que son muy, muy reales.

“      Sé que están allá afuera. Ya los siento. Sé que tienen miedo. Nos tienen miedo a nosotros. Tienen miedo al cambio. No conozco el futuro. no vine a decirles cómo va a acabar esto. Vine a decirles cómo va a empezar. Voy a colgar este teléfono y le voy a mostrar a esta gente lo que ustedes no quieren que vean. Les voy a enseñar un mundo sin ustedes. Un mundo sin reglas y controles, sin fronteras ni límites. Un mundo donde todo es posible. A dónde vamos después depende de ustedes”.

Supongo que ha llegado la hora de que en nuestra observación de lo que nos rodea, no nos dejemos despistar por visión de la mujer del vestido rojo. Cosa nada fácil, porque la mujer de vestido rojo, a menudo, cambia de vestido.

Fran González

 

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