Luna de viento: La luna llena de abril
Luna de viento: La luna llena de abril
Es conocida como la luna de viento, puesto que durante este periodo suele soplar brisa. El color que predomina en la naturaleza es el rosado y el blanco, como demuestran todos los árboles frutales que nos alegran la vista con estos colores. Si prestamos atención a nuestra alrededor la vida parece que retoma su pulso: los pájaros vuelven anidar, algunos animales ya tienen a sus crías, las plantas están rebrotando y empiezan a aparecer las primeras flores en el campo. Para renovar las energías estancadas del invierno deberemos proceder a hacer una limpieza en profundidad de nuestro hogar, aprovechar para mover muebles, cambiar de sitio aquellas cosas que queremos cambiar, y guardar todas aquellos adornos que nos parezcan pesados. Es el momento de empezar a llenar la casa de luz. Una vez hecho esto haremos una limpieza energética: podemos lavar el suelo con sal siempre de dentro hacia fuera, podemos quemar incienso, y podemos prender unas velas blancas, plateadas o rosadas.
Los días posteriores a esta luna son perfectos para plantar semillas, así que aprovecha para llenar tu casa de plantas aromáticas o flores. Es aconsejable después de haber hecho la limpieza tener flores frescas dentro de casa para renovar toda la energía, ya sean cortadas o en maceta.
La energía de esta luna es fuerte y variable, llena de impulso que debemos aprovechar para iniciar cosas nuevas y avanzar. Por ello esta luna es perfecta para las iniciaciones y las promesas.
Ritual de la luna llena
Este ritual sirve para potenciar cualquier propósito que tengamos. Para ello necesitaremos:
- Una jarra de cristal, de al menos un litro de capacidad.
- Agua mineral.
- Una moneda de plata o en su defecto plateada.
- Una campanita.
- Una vela plateada o blanca.
Este ritual tiene que hacerse de noche, si puede ser en el exterior y si no cerca de una ventana puesto que utilizaremos la luz de la luna.
Llenaremos la jarra de agua y cerca de ella, en un sitio seguro, encenderemos la vela. Nos tomaremos unos instantes para respirar y dejarnos iluminar por la luz de la luna. Echamos la moneda en el agua y dejamos que repose en el fondo, y cuando el agua se haya tranquilizado haremos sonar la campanilla tres veces. Dejaremos que el reflejo de la luna haga su efecto en el agua y la moneda,y diremos en voz alta el deseo que queremos obtener. Una vez hecho guardaremos la jarra con el agua y la moneda hasta la siguiente luna llena.