Los rituales y las velas
La vela roja representa la calidez la fuerza, la viveza, la decisión, la valentía, la vitalidad, la energía y la pasión. Potencia la posibilidad de llevar a cabo los planes deseados.
VELA AMARILLA
Los rituales con velas de color amarillo están asociados con el sol, por ello es una representación de luz, calor y poder dador de vida. En todos los mitos y religiones el color amarillo es una atributo de las deidades solares como Apolo, como el dios Ra y como el dios del sol de los incas así como de los aztecas. De hecho los primeros cristianos también atribuyeron el color amarillo para representar a Jesús. Para los cherokees el amarillo está asociado con el fuego de la sabiduría sagrada.
El color amarillo también está relacionado con la capacidad de intuir.
Es el color de la comprensión, refleja la conciencia pura y nítida. Las velas amarillas pueden ayudar a iluminar situaciones conflictivas en las que es necesario obtener mayor claridad. La vela amarilla nos ayuda para mejorar la creatividad, incrementar la inteligencia y la memoria, es excelente en caso de exámenes, estudios, oposiciones etc.
La vela amarilla clarifica la mente, aporta lógica, inteligencia, felicidad, ligereza, brillantez, facilidad de palabra, indulgencia, optimismo, inspiración y creatividad.
LA VELA VERDE
El color verde está asociado directamente con la naturaleza y vibra con la fuerza y poder de vida para crear curar y renovarse. La vela verde transmite tranquilidad y armonía al mismo núcleo del ser, además regula la capacidad de dar y recibir amor, facilita la comprensión con los demás.
El color verde equilibra, aporta eficacia, sinceridad, armonía, seguridad, Libertad, satisfacción, generosidad, riqueza, salud. se utiliza para combatir el estrés, en todo tipo de relación conflictiva, para atraer la abundancia, para tomar decisiones. Para tener un juicio claro en general favorece la salud, la felicidad y la innovación.
LA VELA NARANJA
El color naranja nos aporta calidez y felicidad pues representa el tono de brillo más intenso del fuego y de la variación más tibia del sol poniente.
La vela naranja aumenta el amor por la vida, potenciando los instintos, nos proporciona bienestar, felicidad y abundancia. La vela naranja nos aporta alegría, animación, creatividad, capacidad constructiva, ilusión, servicialidad. Para las personas con falta de autoestima aporta alegría de vivir, ayuda en procesos de depresión, diluyen los pensamientos negativos, provoca la independencia de espíritu y la automotivación.