Los baños de sal

Todos hemos escuchado alguna vez que para quitarnos la negatividad o para equilibrar nuestras energías debemos tomar baños con sal. ¿Pero qué se esconde detrás de esta recomendación? ¿Superstición? ¿Brujería? Lo cierto es que en mucha de la sabiduría popular encontramos bases científicas que el tiempo y los estudios han podido demostrar como ciertas, o al menos que tenían una cierta parte de veracidad.

Este es el caso de los baños de sal, que en esoterismo se suelen denominar como “baños de limpieza” o “baños de descarga”.Existe referencias a las bondades de la sal en el Peng-Tzao-Kan-Mu, la publicación farmacológica China más antigua que existe, exactamente del 2.700 a.C. En esta publicación se dedica una extensa sección a describir las propiedades y el empleo de los diferentes tipos de sal, concretamente más de 40 tipos diferentes, donde encontrarlas y cómo extraer cada una de ellas.

Un poco de historia

Aproximadamente en el 500a.C. Hipocrates observó que los pescadores que sufrían heridas en las manos se curaban mucho más rápido que el resto de la gente y que prácticamente no tenían infecciones o posteriores complicaciones, así que animó a sus pacientes a darse baños en el mar para tratar diferentes dolencias, y de esta forma nació la Thalasoterapia.

Entre el 50 y el 70 a.C. el médico romano de origen griego Dioscorides escribió De Materia Médica , cinco volúmenes de farmacología que se convirtió en la publicación más importante durante los siguientes 1.500 años, y en ellos también describe y nos da indicaciones de la importancia de los baños con sal.

Baños con azúcar

Beneficios

¿Pero qué sabemos hoy en día sobre los beneficios de los baños de sal? Pues sabemos que al bañarnos en agua de mar nuestro cuerpo intercambia diversos fluidos con el agua. De esta forma nos deshacemos de las sustancias tóxicas que almacenamos, y a cambio absorbemos los oligoelementos y minerales que posee el agua marina. Cuando se combina la sal y el agua, los iones positivos de la sal envuelven los iones negativos de las moléculas del agua. De esta forma los iones se hidrolizan (modifican su estructura), por lo que la estructura geométrica del agua y la sal conforman una estructura totalmente nueva.

Al hacerlo en agua caliente además conseguiremos dilatar los poros de la piel. Con ello conseguiremos expulsar grasas, ácido úrico, amoniaco y anhídrido carbónico (CO2) de nuestro cuerpo. De esta forma terminaremos desintoxicando nuestro cuerpo. Eliminaremos sustancias nocivas por la piel, ayudando a los pulmones, los riñones y el hígado a no sobrecargarse.

Para un baño óptimo utilizaremos 2 kg de sal marina gruesa (la sal de mesa está tratada y carece de magnesio, entre otras cosas), si vamos a llenar la bañera, y tomar la precaución de no permanecer más de 15 minutos, sobre todo si tienes problemas de hipertensión.

De esta forma limpiamos nuestro cuerpo físico de toxinas y por lo tanto beneficiamos también nuestro cuerpo energético, además de ser muy relajante y agradable.

Silvia Rossi

Los baños de descarga con albahaca y coco

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