Leyenda de Santa María das Augas Santas
Leyenda de Santa María das Augas Santas
Santa María das Augas Santas está situada a seis kilómetros de Allariz, entre los montes de Armariz y el de los Canteiros, entre los valles del Río Arnoia y el Río del Barbaña. En el año 1931 nombrado Monumento histórico artístico el entorno de la Iglesia de Santa Mariña y en el año 1963 la comarca Conjunto Histórico-Artístico. Constituye un atractivo conjunto histórico, artístico y paisajístico en el que se mezclan historia, tradición y leyenda.
Castro de Armea
Hoy en día apenas es visible ya que el tiempo ha ido erosionando y haciendo desaparecer la inmensa mayoría de sus elementos; O forno da Santa, lugar principal de todo este conjunto que está situado en los bajos de la inconclusa basílica de la Asunción, que quedó a medio hacer, al irse apresuradamente de la zona los templarios que comenzaron su edificación; el monasterio de Aguas Santas y su iglesia, en la que podemos encontrar la imagen de Santa Mariña incrustada en una famosa fuente milagrosa que se dice tuvo su origen en el padecimiento y muerte de Santa Mariña de Augas Santas.
Leyenda Armeá
Para empezar a hablar sobre el santuario debemos decir que está en una parroquia que contiene vestigios del pasado en donde la magia y el misterio van unidos de la mano. Para conocer el porqué de la construcción de esta iglesia es necesario conocer la leyenda. Armeá era una población galaico-romana que se encontraba muy cerca del santuario. Cuando Olibrio, prefecto romano, conoció a Mariña, una huéfana pastora, este se enamoró perdidamente de ella.
Ante su resistencia y a la negativa de abandonar la doctrina cristiana, la joven Mariña, padeció numerosos martirios, pero ninguno consiguió cambiar la idea de esta santa que además, milagrosamente, a los tres días estaba totalmente sanada de sus calamidades. Así fue encerrada, colgada, herida con peines de hierro e incluso atada y lanzada a un estanque. La intentó quemar en un horno pero fue salvada por San Pedro que la refrescó en una pila cercana .
Por último la mandó decapitar y su cabeza rebotó tres veces en donde surgieron tres manantiales de aguas cristalinas. Esto acaeció sobre el año 139 d.c. De todo este martirio parecen existir vestigios de los lugares empleados para este fin.
Castro romanizado
En las proximidades hay los restos de un castro romanizado que se localiza en el lugar de Armeá. Cerca de este emplazamiento existen unas pilas rectangulares que está rodeadas por un muro de mampostería de piedras procedentes del castro. Se le conoce como A Piouca da Santa y según la leyenda aquí San Pedro enfrió a Santa Mariña después de ser abrasada en el Forno da Santa.
Este supuesto horno se encuentra en una enigmática cripta de una basílica inacabada del siglo XII que está también en dirección al santuario. En la cripta de dice que hubo un enterramiento megalítico del cual quedan restos del corredor. También está un posible horno crematorio del que se cree que puede ser una Pedra Formosa del castro. De las Pedras Formosas no se sabe mucho y se cree que podrían ser utilizadas para incinerar algo, tales como cuerpos humanos.
La Asunción
Hay quién ve un posible uso termal del agua en estos hornos pero no hay nada concluyente. También hay en la cripta una especie de pequeña piscina o pileta en el suelo. Lo cierto es que los templarios dejaron a medio hacer esta basílica que es conocida como de La Asunción . El agua que se almacena en la Piouca da Santa, también conocida como As Pías o Baños de Santa Mariña, también se considera milagrosa. Tampoco se sabe muy bien la utilidad de estos agujeros pero según algunas hipótesis podría tratarse de un lagar romano. El estanque en donde se quiso ahogar a la Santa está detrás del santuario actual, en donde existen tres fuentes también milagrosas y que recibe el nombre de Fonte de Augas Santas.
O Roble da Santa
Se cuenta de la existencia de un gran y viejo carballo hoy desaparecido conocido como o Roble da Santa que sangraba si alguién le hendiese con un hacha. Por todo esto no es de extrañar que se hubiera construído aquí un santuario ya que tanto rito cristiano se podría mezclar y confundir con lo pagano. Se dice que existió un templo anterior del siglo VIII o IX en el cual se descubrió el sepulcro de la santa y sobre el cual se construyó el mausoleo o Camarín da Santa que hoy se sitúa en el interior de la iglesia.
Iglesia románica del siglo XII
En el lugar donde fue decapitada se contruyó una iglesia románica del siglo XII compuesta de tres naves y falso triforio al igual que la vecina iglesia del monasterio de Xunqueira de Ambía y el de Aciveiro. Estas naves se separan por medio de pilares con columnas adosadas. El arco triunfal esta ligeramente apuntado. En la parte superior de cada una de las naves se encuentra un rosetón que da a luz a la iglesia. Arcos forneros y sajones sostienen la cubierta que estaban pensados para sostener una cubierta pétrea que hoy es de madera. El torreón en donde se encuentra un reloj y un campanario y las torres de las calles laterales son barrocas del siglo XVIII.
Junto a la iglesia se encuentra el Pazo de Verán do Bispo hoy casa parroquial y su aspecto actual data del siglo XVIII. En el Adro existió un cementerio cerrado en el siglo XVI. El estanque en donde se mandó decapitar a la santa fue reconstruído en el siglo XIX por orden del Obispo Lago Iglesias, así como la imagen pétrea de Santa Mariña. Otra de las fuentes nacientes por la decapitación se encuentra dentro de la Capela de Santo Tomé, situada también junto a las dependencias parroquiales.
Monumento Nacional en 1931
Existió en el lugar un gran y viejo carballo hasta no hace muchas décadas ligado también a la leyenda de la santa, y que se le conocía como el Roble da Santa. Además de la iglesia declarada Monumento Nacional en 1931, cabe destacar la hermosa arquitectura del pueblo que esta catalogado como conjunto histórico en la década de los años 60. El día de la Ascensión se celebra la procesión que recorre estos mágicos lugares. Se le conoce como Procesión dos Pendóns y el 18 de julio se celebran las fiestas en honor a Santa Mariña.
EL Santuario foma parte de una interesante ruta arqueológica que recorre los lugares históricos y relacionados con la leyenda y martirio de la Santa.
Leyenda
Según la leyenda, Mariña era hija de un moro llamado Theudio . Se queda huérfana de madre, y su padre se la entrega a una mujer de Piñeira de Arcos (Ourense) para que la críe. Esta mujer se llamaba Ana y era cristiana por lo que bautizó a la niña. Desde entonces el padre no quiso saber nada de su hija. De niña era pastora y sentada debajo del roble que hoy llaman de la Santa, la niña se sentaba a hilar. A los 15 años la encontró el gobernador romano Olibrio.
Se enamoró de ella pero no consiguió ablandar su corazón y tampoco que abjurara del cristianismo, así que en venganza, primero la mandó encerrar en los calabozos del castillo y después mandó colgarla, azotarla, herirla con peines de hierro y alguna que otra tropelía mas. Pero a los tres días de cada uno de estos suplicios ella ya estaba curada de sus heridas.
Milagros
Más tarde la queman con telas ardiendo y le atan las manos y los pies y la arrojan de cabeza a un estanque. Pero de todo sale la santa por arte de magia. Después la metieron en un horno caliente pero aquí fue San Pedro quien la sacó por un agujero. Al final; Olibrio, mandó que la decapitaran. Al caer al suelo, la cabeza rebotó tres veces diciendo “credo,credo,credo” y así nacieron tres manantiales, que hoy en día podemos ver en el exterior de la Iglesia parroquial y que según dicen manan aguas milagrosas que curan todo tipo de enfermedades e incluso expulsan a los malos espíritus y entidades que en un momento dado pueden tomar a una persona.