Leyenda de la Osa Mayor

Los griegos contaban que aquella “osa mayor” era la ninfa Calisto.

Esta ninfa se había consagrado a la virginidad, y pasaba la vida en el monte, cazando, con el grupo de las compañeras de la diosa Ártemis.

Zeus la vio y se enamoró y, para que no huyese, tomó la forma de la diosa a cuyo abrazo Calisto no se opuso. De esta unión nacería Arcas o Árcade. La ninfa, engañada y avergonzada, oculta su cuerpo y permanece alejada de la diosa. Un día, Ártemis decide bañarse con sus ninfas y todas se desnudan menos Calisto, que quiere esconder su embarazo. Sus compañeras le quitan la ropa y una vez enterada Ártemis, la expulsa de su séquito y la convierte en osa.

Otras versiones dicen que fue la celosa Hera quien la transformó en osa , o Zeus que quería disimular a su amante y apartarla de la venganza de su esposa. Sin embargo, Hera la descubrió y pidió a Ártemis que le diera muerte de un flechazo. O quizá fue la propia Ártemis quien la mató por no haber guardado su virginidad. Después de su muerte Zeus la transformó en la constelación Big Dipper.

Otra variante de la leyenda bastante extendida es la siguiente: cuando Calisto quedó transformada en osa, Zeus confió el niño a Maya, madre de Hermes, que lo crió. Un día, siendo ya hombre, Árcade encontró en una cacería a su madre en forma de osa, y la persiguió. El animal se refugió en el templo de Zeus Licio. Árcade entró en el recinto sagrado tras ella. Pero una ley del país castigaba con la muerte a quien entrase así en el templo. Zeus se apiadó de ellos, y para evitar que muriesen, los transformó en constelaciones: la Mayor y su Guardián (Arturo). La estrella Arturo es, como su nombre indica (la palabra está formada por el término arktos, que significa osa, y por ouros, que significa vigilante), “el guardián de la osa”.

Según otra versión, Árcade habría intentado matar en una cacería a la osa sin saber que era su madre y Zeus, para que el hijo no matara a su propia madre, los habría convertido en constelaciones: la Mayor y la Menor.

Rakel