Leyenda de Buserana.

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Ilustración de la leyenda de Buserana en A Costa da Morte, Galicia, mostrando a Buserana y Don Nuño en un momento de la historia

Leyenda de Buserana. Costa da morte

Como sabemos, Costa da Morte está repleta de leyendas, en este caso se trata de  la leyenda de Buserana. Según esta leyenda existía una fortificación levantada sobre un castro de origen céltico, de grandes torres e inmensos muros, que se situaba cerca de Muxía , en un lugar conocido como “Dos Castelos”. En este castillo vivía el señor de las tierras de Nemancos y Soneira. Este caballero tenía un joven hija, bella y buena, cuya fama se propagaba por las recónditas montañas, y a través de los más lujosos salones de las nobles casas del reino de Galicia. Florinda era huérfana de madre y vivía junto a una vieja pariente del conde, su padre, quién se ausentaba durante prolongadas épocas. Es la Leyenda de Buserana.

Cierto día, hace muchos años, se acercó a la puerta del castillo un peregrino trovador. Un muchacho esbelto, rubio y de soñadora mirada. El trovador, con su laúd a la espalda, cantó a los pies de las murallas del castillo.

El amor…

Brotó el amor entre los dos jóvenes. Campos y pedregales frente al mar contemplaron su felicidad. Buserán, que así se llamaba el trovador, improvisaba canciones para Florinda. Pero un día regresó el padre de la joven, quién al enterarse de aquel amor, separó a los dos jóvenes. Expulsó del castillo a Buserán y encerró en su aposento a Florinda. Bajo las estrellas todavía escuchaba las canciones de su amado hasta que reinó el silencio.

Después de muchos años y recuperada la libertad, florinda se enteró por un pastor que su amado, durante una tormentosa noche, había sido arrojado, por los servidores del castillo, a las entrañas de una temible caverna de la “Costa Alta”. Deambulaba Florinda, seguida en todo momento por un buen y fiel servidor, por las orillas buscando a su amado. El servidor vio como Florinda bajaba por el monte Cachelmo hacia el mar no pudiendo detenerla, cuando al borde del abismo gritó: “¡Buserán, Buserán, meu amado Buserán!”. Escuchó la voz del trovador y de repente, una ola gigantesca, en la que se percibía la imagen del muchacho, envolvió a Florinda, arrastrándola consigo al fondo de la gruta.

Esta gruta es llamada “A FURNA DA BUSERANA” y mágicamente también inspira la fidelidad del sagrado amor.

 

FUENTES:

http://costadamortegalicia.com/

http://www.galissia.com/

http://descubriendoacostadamorte.blogspot.com.es/

http://mitosyleyendasgallegas.wordpress.com/

 

 

ANTONIO CENIZA

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