La telepatía
La telepatía
Es la transmisión de contenidos psíquicos, entre personas sin que intervengan agentes físicos conocidos.
El concepto también se utiliza, para nombrar a la coincidencia de pensamientos o sensaciones, sin el concurso de los sentidos. Lo que hace pensar, que existe algún tipo de comunicación de características desconocidas.
Podría decirse, por lo tanto, que la telepatía es la transmisión de contenidos mentales entre individuos sin el uso de los cinco sentidos. Se trata, por lo tanto, de una forma de percepción extrasensorial.
Es importante tener en cuenta, que la existencia de la misma, no está probada de manera científica. Pese a que se han realizado todo tipo de trabajos y experimentos a lo largo de la historia.
El principal argumento, sobre la imposibilidad de la comunicación telepática. Es que el cerebro humano no puede producir suficiente energía para transmitir información por sí mismo.
Esta falta de evidencia científica sobre el fenómeno, sin embargo, no impide que la telepatía sea un tema frecuente en libros, películas y todo tipo de obras de ciencia ficción. Incluso muchas personas, a lo largo de la historia, se han atribuido la capacidad de comunicarse de manera telepática, pese al que no pudieran probarlo de manera fehaciente.
Si bien es hay personas que consideran absurda la habilidad de estas características, esto no impide que haya otras que aseguren ser capaces de comunicarse con su entorno a través de la mente, y por eso no puede descartarse la veracidad de este fenómeno basándose simplemente en que la ciencia no haya podido llegar a una conclusión sólida.
No es raro oír que dos amigos o hermanos, aseguren anticipar las cosas que el otro va a decir, o bien que suelen darse cuenta de haber estado pensando en lo mismo sin haber dado ningún tipo de indicio a la otra parte.
Esto da lugar a una discusión en la que los de tractores de la telepatía intentan justificar dichas coincidencias con el profundo conocimiento del otro; además, este tipo de conexión no suele ser voluntaria, sino, espontánea, lo cual dificulta considerablemente las pruebas.
Algunos estudiosos afirman que el contacto cercano con otra persona surge una representación de su personalidad que vamos alimentando en nuestro cerebro, como si se tratara de una entidad que reúne todas las características que conocemos del otro a través de la relación, y que existe en nuestro interior, como si de un avatar se tratara.
De esta forma se explica que alguien pueda imitar a sus seres queridos, o adelantarse a sus actos. Este fenómeno no se diferencia mucho de la construcción de personajes que llevan a cabo los actores.