La Radiestesia: Una sorprendente forma de adivinación

Ha sido practicada a través de los siglos, es la rabdomancia o radiestesia, que se usa todavía para localizar corrientes subterráneas de agua.
En este tipo de adivinación, se utiliza por lo general, una rama de madera de avellano bifurcada, preferentemente. Aunque también se puede emplear otros objetos, pero que tengan una forma similar.
La radiestesia nació, con el fin de ubicar minerales como el oro y, las ramas empleadas para tal menester son conocidas con el nombre de ” varas mágicas”.
Para ello, el adivino sostenía, con una mano en cada extremo de la rama bifurcada. Los dedos hacia arriba y apuntando al cuerpo, de modo, que el tronco se extendiera hacia arriba y hacia adelante.
Luego, caminaba, murmurando un encantamiento, hasta que el tronco comenzara a inclinarse. Eso señalaba el sitio. Donde se suponía que había que excavar y el hecho es, que a menudo se descubrían así vetas de minerales que dieron fama al método y fortuna a los adivinos.   

Naturalmente, las probabilidades favorecían, a aquellos que sabían la clase de terreno en que era más lógico que hubiera metales.

Pero eso, no explica la acción de la vara, que a veces se inclinaba tan fuertemente, que se sabe de algunos casos en que estas mismas se rompían en manos de los adivinos.

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La creencia

Se suponía que los yacimientos de minerales, eran visitados por duendes y otros seres. Puede haber ayudado, a esparcir los comentarios, sobre los legendarios poderes de las varas y propiciar así, que a finales del siglo XVII se usasen para buscar tesoros, fuentes de agua y hasta los cuerpos de personas desaparecidas.

Las varas, al parecer, podían descubrir cualquier cosa que el adivino le “mandara” hallar, siempre que existiera eso en la vecindad; de otro modo, no funcionaria.

Para finales del siglo XVIII, la ” brujería del agua” se había convertido en el propósito principal de tales varas y así ha permanecido desde entonces.
Tan temprano como en el año 1790. Hubo adivinadores falsos, se publicaron libros, diciéndoles cómo imitar el movimiento de la vara, mientras se trataba de localizar agua subterránea mediante la observación de césped verde en ciertos sitios o siguiendo hondonadas donde podría correr.
También se usaban colaboradores que conocieran bien el terreno. Todo esto resultó desventajoso para los adivinos honestos.
Que también fueron obstaculizados, por miembros ineptos de su clase, que operaban en una base de investigación al azar.
Hoy en día, la radiestesia se sigue practicando, aunque no tiene el auge ni la importancia que llegó a tener, pequeñas tribus amazónicas y en general en los 5 continentes pero a pequeña escala.

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