La luna llena de febrero
La luna llena de febrero
La luna Avivadora, que es como se conoce a esta luna de febrero, es la que genera el despertar sutil de la naturaleza. Ahora que es cuando las noches son más largas y más frías y los días más cortos, la naturaleza se está empezando a preparar para su despertar en las próximas semanas, en cuanto entre la primavera.
Por ello y como somos parte de la naturaleza, es el momento que nosotros hagamos lo mismo: trazar nuevos objetivos, idear nuevos proyectos y planes de futuro debería ser nuestra prioridad. La luna llena de febrero cae en el signo de Virgo, Planeta regido por Mercurio, que rige las ideas, los pensamientos.
Ojo a las consecuencias
Es por ese motivo que podemos entrar fácilmente en conflicto con nosotros mismos, ya que bajo esta influencia la cabeza nos dirá una cosa y el corazón otra muy distinta. Por otra parte el influjo de esta Luna en virgo nos ayudará a ordenar nuestras ideas y pensamientos, y en el sentido más práctico también nos dará impulso para ordenar nuestra casa, así que no es de extrañar que nos pongamos a reorganizar los armarios o las estanterías.
Ritual para la luna llena de febrero
Es un excelente momento para iniciar una dieta de desintoxicación, o atrevernos con un plan nutricional alternativo. Además este tránsito nos ayudará a optimizar nuestros recursos.
Un ritual adecuado para esta luna en particular es escribir en un papel blanco aquellas metas que queramos alcanzar (cosas realistas y coherentes), y pondremos encima una vela blanca o plateada, a la que acompañaremos de incienso de mirra (este incienso nos ayuda a superar nuestros miedos). En caso de que quedasen restos deberemos enterrarlos en una maceta o jardinera.
Pedid a la luna, y quién sabe, tal vez os escuche antes de lo que os esperáis.
¡Feliz luna llena!