La leyenda de los duendes y el tesoro
La leyenda de los duendes y el tesoro
La Alhambra de Granada es uno de los palacios más impresionantes y emblemáticos de la Península Ibérica. Construido en un lugar estratégico y mágico, en una de las siete colinas con tradición energética, este palacio fortaleza andaluz fue el hogar de la corte del reino nazarí y el monarca durante muchos años.
A pesar de que fue musulmán hasta que la ciudad fue conquistada por los Reyes Católicos en 1492, la Alhambra sigue siendo un monumento de gran importancia histórica y cultural para la cultura musulmana. No es casualidad que, en tiempos de Carlos I, se proyectara construir un palacio en esta zona para la Reconquista cristiana.
Un lugar mágico
Pero la Alhambra no es sólo un monumento histórico, también es un lugar mágico que encierra muchas leyendas y misterios. La historia de Isabel, la sobrina del tabernero Juan Abenhun, es una de las más conocidas. Isabel era una joven muy atractiva y de gran belleza que paseaba por los jardines de la Alhambra y visitaba una zona en particular: la zona del subsuelo de la sala Comarex.
Allí, Isabel, se quedaba mirando cada una de las esquinas, como si hubiera algo más que sólo ella podía ver. Fue entonces cuando escuchó los rumores sobre los fantasmas y las extrañas presencias en la Alhambra. Pero Isabel no estaba sola, el arquitecto Pedro Machuca también estaba enamorado de ella y la alejó del lugar para vivir su relación de forma más discreta.
Sin embargo, Machuca tuvo una visión estremecedora: unos duendes le indicaban el lugar donde custodiaban un tesoro. Isabel y su enamorado encontraron dos jarrones llenos de doblas de oro que les solucionaron la vida. Con la recompensa, tuvieron una dote para llevar una vida en común y el rey Carlos I el capital necesario para finalizar las obras de remodelación de la Alhambra.
Pero las leyendas no terminan ahí. Existe la creencia de que una tribu árabe de duendes regresa cada 2 de enero, una vez cada siglo, en el año que finalice en 92, para comprobar si la Alhambra ha regresado a manos musulmanas.
Conclusión
La Alhambra es, sin duda, un lugar mágico que encierra muchos secretos y misterios. Un tesoro histórico que nos deja el mundo musulmán en la Península Ibérica y que, a pesar del paso de los siglos, sigue siendo un lugar de gran belleza y energía. Si tienes la oportunidad de visitarla, no dudes en hacerlo, te aseguramos que será una experiencia inolvidable.
