La leyenda de Leviatán
La leyenda de Leviatán
Este ser es ampliamente conocido por todas las culturas del mundo. Hablan de el en el Génesis y en el libro de Isaac.
En el Génesis se habla de dos seres, uno macho y otro hembra, pero dada su gran maldad, Dios eliminó a la hembra para que no pudieran procrear y librar asi a la humanidad de un mal devastador.
¿Recordáis cuando la serpiente le ofreció la manzana a Eva? ¿Cómo Eva la acepto se la ofreció a Adán y ambos fueron expulsados del Paraiso? Pues son muchos los que afirman que Leviatán fue el que les ofreció la manzana.
Según el pueblo judío, Dios creó a Leviatán junto con otros monstruos marinos al quinto día de la creación, antes de que fueran creados Adán y Eva.
Dicen que Leviatán era el mas cruel de todo y que devoraba todo cuanto encontraba a su paso.
Leyenda
Cuenta una leyenda de terror entre marineros que durante siglos, Leviatán era el máximo gobernante de todas las aguas del mundo.
Tenia un enorme cuerpo de serpiente y en lugar de tener una cabeza tenia siete con la característica de que eran de dragón. Esta morfología lo hacia ser un ser muy temido y horrible a la vez.
Llego un momento en el que el poder de Leviatán en los mares llego a tal magnitud que Dios decidió dormirlo hasta El día del Juicio Final, ese dia volverá a despertarse y para servir a su Señor y acabar asi con toda la humanidad.
Que trajo ello consigo
Desde aquel día, según cuentan, Leviatán duerme en las profundidades del Océano Índico. Dicen que cuando el monstruo ronca produce grandes tempestades, naufragios e incluso la muerte de algunos marineros.
Y está escrito que el monstruo debe permanecer oculto en la profundidad de los mares de la Tierra y debe ser olvidado. Nadie debe perturbar su descanso porque está escrito que el día que despierte los antiguos males que asolaban la Tierra volverían consigo.
Males que acabarían con el fin de la humanidad, aunque ya sabéis, que cuando llegue el día del Juicio Final, Dios lo despertara, lo llamara a su presencia y le encargara que nos extermine a todos.