La danza de la muerte es un espectáculo que se hace anualmente en la ciudad catalana de Verges (Girona). Se trata de una tradición de origen medieval que se celebraba en toda la Europa Occidental de la época pero que en la ciudad de Verges se ha mantenido hasta nuestros días.

Sus orígenes  datan , como hemos dicho, de la edad Media y se hacía para recordar a los lugareños que habían de ser piadosos y rezar. Se inicia a medianoche y se dice que duraba hasta altas horas de la madrugada.

Celebración el Jueves Santo

Esta danza se recuperó en Verges en pleno siglo XVII y nos ha llegado hasta la actualidad formando parte de los actos de la semana Santa escenificando la Pasión de Jesucristo. A la ambientación contribuye de manera definitiva la única iluminación de antorchas en las fachadas de las calles del casco medieval  por donde se desarrolla la danza. Se realiza concretamente el Jueves santo y se dice que solía salir para solucionar las pandemias de épocas pretéritas. Se escenifica la fragilidad del ser humano con el baile de unas imágenes calavéricas con una guadaña donde el tiempo y la ceniza también forman parte de la escenificación.

El baile a ritmo de tambor da esa solemnidad de algo importante. Lo curioso del baile es que el cuadro escénico lo forman 10 personas que forman dos grupos de 5. Las primeras 5 personas , 3 adultos y dos niños,   son los que escenifican el baile propiamente dicho mientras que el segundo grupo sirven para dar ese ambiente solemne y van vestidos únicamente de negro sin ejecutar el baile propiamente dicho.

El misterio de la Danza de la Muerte

Se trata pues de una de aquellas tradiciones que funden el pasado con el presente y que nos hacen ver que el paso del tiempo no ha hecho que muchas de las cosas que sucedían en tiempos pretéritos no se pueda estar repitiendo.

Redacción NdM

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