La dama del lago
La dama del lago
Viviana, Niniana o Nimue, sus nombres al igual que su carácter ofrecen algunas variantes, aprendiz de Merlín, a la que algunos sitúan incluso como su amante, hada, o espíritu inmortal. La Dama del Lago pasó a tener un lugar de relevancia en el ciclo artúrico, lo que ayudó a su difusión en la cultura occidental. Aparece en muchas de las obras sobre el rey Arturo, y ha trascendido como un personaje relevante de las leyendas artúricas por su relación cercana con el mago Merlín, y con la espada Excalibur. Y aunque la leyenda artúrica generalmente representa a la Dama del Lago como un personaje benévolo, a veces también es representada como un agente del mal, o un ser humano con virtudes y defectos comunes, como la paciencia y el rencor.
Nace la leyenda
Según cuenta la leyenda, el rey Arturo estaba preocupado por su espada, que había perdido peleando. Merlin le aseguró que había una mejor para él. Entonces se fueron a un lago cercano donde, de una manera misteriosa, estaba un brazo erguido que empuñaba una espada. “Ahí está tu espada”, dijo Merlin. Arturo no sabía como llegar a la espada y entonces vio a lo lejos una barca con una joven vestida de blanco. “ella es la dama del lago, debes convencerla para que te dé la espada”.
La dama se acercó y el Rey le pidió la espada, ella le dijo que se la daría si le concedía un deseo. Arturo aceptó y la dama le dijo:” Toma mi barca y navega hasta donde está el brazo, él te dará la espada. En cuanto a mi deseo, te lo pediré después”. Cuando Arturo tomó por fin la espada notó que en la hoja se podía leer una inscripción que decía: “Excalibur” , más abajo decía: “Tómame”. Y del otro lado de la hoja decía: “Arrójame lejos”. Esta espada sería la protagonista de innumerables batallas victoriosas y de grandes hechos heroicos.
Otras leyendas del mismo tema
En otras leyendas, Nimue aparece como la hija de la Dama del Lago, y en otras como la amante del mago Merlín. Según Chrétien de Troyes, La Dama del Lago (con el nombre de Viviane) es la madre adoptiva de Lancelot. Así mismo aparece en los romances no sólo como el hada que entrega Excalibur a Arturo sino también la que exige que la espada sea devuelta al Lago (que puede identificarse con Avalon) cuando Arturo es herido de muerte en el campo de batalla. En la obra de Malory, es una de las tres hadas que escoltan al rey Arturo a Avalon.
Otra leyenda cuenta que Merlín conoció a Nimue cerca de la fuente de Barenton, en Bretaña, y que se enamoró de ella tan profundamente que consintió en mostrarle el secreto de sus poderes mágicos. Nimue se convirtió en su amante y en su escriba y anotó cuidadosamente las profecías del mago. Pasaron los años, y las artes de Nimue se volvieron casi tan poderosas como las de su maestro y, aprovechando la confianza que el mago había depositado en ella, lo engañó y lo encerró en una cueva (o en una torre de cristal o en el tronco de un roble, según las distintas versiones).En las tradiciones más modernas, el papel de Nimue como pupila de Merlín y como la malvada culpable de su caida, se traspasa a Morgana Le Fay.
Otras versiones
También se habla de ella como la reina de las hadas del bosque encantado, protectoras de los caballeros de la Tabla Redonda en su búsqueda del Santo Grial. En las Nieblas de Avalon, Nimue es la hija de Lancelot y Elaine y sucesora de Morgana como Dama del Lago y Señora de Avalon. Nimue recibe una misión muy especial que la llevará a la muerte: castigar a Kevin, el Merlín de Bretaña (en la novela no es un nombre propio sino un título), por traición a Avalon y a los dioses antiguos.
Con un encantamiento, Nimue hace que Merlín se enamore de ella y le engaña para que la acompañe a Avalon donde es ejecutado. Tras una lucha feroz, Arturo fue mortalmente herido por la espada de Modred. Sintiéndose morir, ordenó a uno de sus caballeros que arrojaran Excalibur a un lago cercano, pero cuando la espada caía a las aguas surgió Nimue, quien la recogió, la blandió tres veces y desapareció con ella en las profundidades.