La astrología y los mitos: Géminis
La astrología y los mitos: Géminis
A continuación hablaremos de los mitos y la astrología. En este caso uno de esos signos controvertidos, Géminis.
Mitología
En la mitología sumeria nos encontramos con la pareja de gemelos formada por Gilgamesh y Enkidu, los mismos que derrotaron al toro celeste que creó Anu, bajo petición de su hija Innana. Y la mitología griega también tiene varios hermanos mitológicos como Heraclea y su gemelo Ificles.
Pero el mito griego con el que se identifica al signo de Géminis es el de Castor y Polux. Cuenta la leyenda que Zeus se le apareció a Leda bajo apariencia de cisne para acercarse a ella, y que bajo engaño tuvieron relaciones. Pero esa misma noche Leda se unió también con Tindareo, con el resultado de un embarazo gemelar, del que nacieron Cástor, hijo de Tindareo, y Polux, hijo de Zeus. Obviamente los dos hermanos no guardaban ningún tipo de parecido pero eso no fue impedimento para que estuviesen muy unidos en todo momento, compartiendo vida y aventuras. El primero en morir fue Cástor, dejando a su hermano desolado. Zeus decidió entonces colocarlos en el cielo, transformándolos en la constelación de Géminis.
Otras relaciones de Géminis
Pero el signo de Géminis también está estrechamente ligado al dios Hermes, hijo de Zeus y Maya, inquieto desde el nacimiento. Parece ser que nada más nacer y ser depositado en la cuna, al volverse Maya de espaldas el chiquillo desapareció en busca de aventuras. Y vaya sí las tuvo! Para empezar le robó un rebaño de vacas a Apolo y para que las huellas de los rumiantes no lo delatasen les fabricó una especie de calzado con la corteza de un roble seco.
Esto despistó a Apolo que se vio obligado a ofrecer una recompensa a quien encontrase al ladrón. Pero Hermes fabricó un instrumento musical con la concha de tortuga y las tripas de una de las reses, y la música que este producía lo condujo hasta el. La niñera Cilene intento convencerle de lo absurdo de su acusación, pero si todavía llevaba pañales! Pero Apolo ya había reconocido las pieles de sus vacas, y cogió al chiquillo y se lo llevó al Olimpo ante Zeus. Aunque en un principio Zeus era reticente a creer que su hijo recién nacido era un ladrón, el pequeño acabó confesando.
Al final Apolo hizo un trato con el descarado Hermes: le cedía las vacas a cambio de su lira de concha de tortuga. Zeus le advirtió que a partir de ese momento debía respetar las propiedades ajenas y abstenerse de decir mentiras ( en el fondo le hacía gracia el descaro de su hijo menor), y Hermes le propuso que lo hiciese su heraldo, y hacerse responsable de todas las propiedades divinas. Le aseguró que nunca diría mentiras pero que no prometía decir siempre la verdad al completo.
Promover el comercio y libertad de movimientos
A partir de ese momento se encargó de promover el comercio, y de mantener la libertad de movimiento de los viajeros. Zeus le dió un báculo de heraldo con cintas blancas, que todos estaban obligados a respetar, un sombrero redondo que le protegería de la lluvia y una sandalias doradas con alas que le transportarían a la velocidad del viento.
Como era muy inquieto aprendió el arte de la adivinacion con las Trías, llegando a inventar su propio método con el juego de la taba. Además ayudó a las Parcas a componer el alfabeto, inventó la astronomía, la escala musical, el boxeo, la gimnasia, los sistemas de peso y de medidas, y el cultivo de los olivos. En sus ratos libres ayudaba a Hades atrayendo a los moribundos con gentileza y elocuencia, colocando el cayado de oro encima de sus ojos.
La familia olímpica enseguida aceptó al nuevo miembro, a la que además enseñó el arte de hacer fuego haciendo girar a gran velocidad unas varillas de madera.