Jonestown: el mayor suicidio colectivo
Jonestown: el mayor suicidio colectivo
El 18 de noviembre se cumplirán 36 años del suicidio colectivo más grande conocido en la historia de la humanidad. Tuvo lugar en Jonestown en 1978, cuando 909 personas fueron inducidas a beber ponche envenenado con cianuro.
¿Qué pasó en Jonestown?
Para conocer cómo sucedió este acontecimiento hay que remontarse en el tiempo unos años, hasta 1955 en concreto, cuando el pastor Jim Jones creó una secta denominada el Templo del Pueblo. Los fieles con los que contaba en un principio eran escasos, hasta que se afilió con la Iglesia y su reputación creció.
Tras mover varias veces su sede dentro de los EEUU, por miedo a ataques nucleares y por diversas investigaciones que se estaban llevando a cabo, Jones decidió crear una comunidad utópica en Guyana, donde estaría a salvo de la intervención de las autoridades estadounidenses, o de los miembros que tenían parientes preocupados.
En 1974, Jones arrendó más de 12 km² de tierra del gobierno de Guyana, y los miembros del Templo del Pueblo comenzaron la construcción de Jonestown. Su popularidad creció en muy poco tiempo: pasó de tener 50 miembros en 1977 a tener más de 900 en 1978.
Templo del pueblo
Jim Jones proclamaba unos ideales de igualdad y rechazo a la xenofobia, dando refugio y comida al necesitado, y realizando convenciones, sanaciones y adivinaciones.
Poco a poco, sus creencias se fueron radicalizando. Predicaba que el Templo del Pueblo era el centro de todo lo que existía, por lo cual separa a las familias para evitar la influencia exterior.
Muchos de los miembros del Templo del Pueblo creían que Jonestown sería, como el pastor prometió, un paraíso. En cambio, todos (incluyendo a los niños) terminaron criando animales y comida para el ‘Proyecto agrícola del Templo del Pueblo’ seis días a la semana, desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde, cuando era común que la temperatura estuviese a 38 °C.
Según los testimonios de exintegrantes de la secta, las comidas consistían en nada más que arroz y legumbres, mientras que Jones disfrutaba de otros alimentos como carne. En febrero de 1978, la mitad de la comunidad padecía problemas médicos tales como diarrea grave y fiebres altas.
Los miembros a los que se consideraba indisciplinados se les encerraba en una caja de madera de medidas 2,5 x 1 metro, los que intentaban escapar eran drogados al punto de la incapacitación. Además, guardias armados patrullaban el pueblo día y noche para asegurarse de que las órdenes de Jones fuesen seguidas. Tanto niños como padres eran obligados a llamar ‘papa’ a Jim Jones.
El Suicidio
En la noche antes del suicidio colectivo, el 17 de noviembre de 1978, el congresista Leo Ryan visitó Jonestown, investigando las denuncias de abusos en el Templo del Pueblo, donde algunos miembros manifestaron el deseo de volver a San Francisco con él. A la mañana siguiente en el aeropuerto, los guardas de Jones tirotearon a todos, matando a Ryan, a tres periodistas y a uno de los desertores.
En la tarde del día 18, Jones ordenó a su congregación beber el cianuro con ponche de uva, dando instrucciones a los padres para que dieran la bebida a los 278 niños presentes. El propio Jones murió de un disparo en la cabeza.
Tan sólo 11 personas sobrevivieron a este suicidio, ya que decidieron escapar de las torturas y maltratos a los que estaban expuestos recorriendo más de 30 kilómetros de selva.
Jim Jones ‘convencía’ a los integrantes de su secta de la siguiente manera: “La muerte sólo es el tránsito a otro nivel. Esto no es un suicidio, sino un acto revolucionario”.