El Sanatorio de los muertos de Cádiz

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Carmen Bravo, Erika Rocha, Isabel Toledano, Susi Salido , Miguel Rodríguez, Lorenzo Cabeza, Jesús Rodríguez y los que esto escriben llegamos a las puertas del Sanatorio. La noche ya caía sobre el lugar y como suele ser natural, todo parece aún más tétrico.

Nos adentramos por sus pasillos, pasillos llenos de escombros de esos tabiques prácticamente destrozados por el vandalismo y el abandono.

Comunicaciones

Con la Spirit Box -una especie de “radio”, a grosso modo, que genera interesantes “comunicaciones”- comenzamos a realizar preguntas: ¿Cuántas personas nos acompañáis? ¿Cómo te llamas? ¿Qué te pasó?…,parecían algo tímidos y las respuestas no parecían llegar.

Nos trasladamos por tanto a la primera planta para repetir la experiencia y en este lugar no se hizo esperar la primera respuesta: “¿Quién eres?” Una voz de niña se escuchó de forma inmediata: “Soy yo”. La sorpresa de todos fue tremenda. Inmediatamente recordé las historias que cuentan la presencia de una niña vestida de blanco que se pasea por los pasillos de este recinto.

El psiquiátrico de Beechworth

El hospital de las torturas Manteno State

Como no podía ser de otro modo, le preguntamos si era ella: “¿Eres tú la niña que se pasea por estos pasillos?” Nuevamente la voz de esta pequeña se pudo escuchar: “Sí”. Nuestra sorpresa se tornaba en nerviosismo. Más aún cuando nuevamente se pudo escuchar esta voz; pareciera estar buscando a alguien, más concretamente a su madre, pues se pudo escuchar “Mamá, mamá”.

¿Interferencias?

Como es lógico, queríamos descartar casualidades, posibles interferencias que provocaran interpretaciones que nos llevaran a error, así que preguntamos: “¿Me puedes decir el nombre de alguno de los que estamos aquí?” Una voz, en este caso de una mujer contestó: “Loren”. No había duda, lo que allí hubiera, daba respuestas inteligentes y con sentido a nuestras preguntas.

Decidimos cambiar de edificio. Concretamente nos trasladamos a un edificio colindante a este hospital, el cual parecía haber tenido funciones de consultas externas. Lo curioso de este lugar, es que días antes había tenido la oportunidad de visitarlo junto a otros amigos como Lorenzo Fernández Bueno, Laura Falcó e Ismael Cabeza y durante esa visita, todos sentimos una inquietud que nos inundaba. Ese día, una voz nos dijo que molestábamos. El día 8 de Julio, pasó exactamente lo mismo a los allí presentes.

Marchaos

Nuevamente con la Spirit Box tuvimos oportunidad de preguntar y recibimos solo una respuesta, repetitiva, una y otra vez: “Peligro, peligro, peligro”, para posteriormente, con esa amabilidad que suele caracterizar a estas energías indicarnos, con voz contundente:“ Marchaos”.

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