Extraños golpes en el espacio
Extraños golpes en el espacio
Yang Liwei fue el primer astronauta chino en entrar en órbita fuera de la Tierra. En toda su carrera ni como piloto ni como astronauta se había enfrentado con lo desconocido. Algo a día de hoy inexplicable. Golpes en la cápsula espacial China. Extraños golpes en el espacio
Sucedió en 2003 cuando Yang Liwei se encontraba realizando un vuelo de 21 horas alrededor de la Tierra durante el mes de octubre. En aquellos días Yang Liwei se convirtió en el primer astronauta del programa espacial chino y fue lanzado al espacio en la nave Shenzhou V.
Momento histórico
Pero en aquel momento la historia de su hazaña se tornaría inquietante y hasta cierto punto misterioso y escalofriante. En el silencio del espacio, el astronauta realizaba operaciones de vuelo para mantener la nave en órbita. Aquella era una experiencia totalmente nueva aunque los entrenamientos habían sido completados y toda posible situación había sido analizada algo sucedería que no estaba en los manuales, que nadie esperaba y que por lo tanto resultó bastante aterrador. En la soledad del espacio exterior, de pronto el silencio se vio interrumpido por un sonido extraño. Se estaban produciendo una serie de golpes en la nave. Según las palabras de Yang Liwei en una situación no causal con la que se encontró en el espacio fue un sonido que aparecía de vez en cuando. No venía ni de fuera ni de dentro de la nave pero sonaba como si alguien o algo estuvieran golpeando el cuerpo de la nave como quien golpea un cubo de hierro con un martillo de madera.
Golpes e incertidumbre
Estando solo, naturalmente el temor se apoderó de sus nervios y temeroso Yang Liwei se acercó atemorizado a la escotilla. Poco a poco se acercaba. Iba lento a la fuente de tan extraños golpes en el espacio a la respuesta de la pregunta que había surgido al escucharlo. Fue así que al llegar a la escotilla algo aún más inquietante le esperaba.
Con los ojos bien abiertos el taikonauta al observar a través de la pequeña ventana se percató de algo aún más intrigante. Nadie ni nada fuera de lo ordinario se encontraba allá afuera. Pero tampoco en el interior del módulo. Su misión entonces se habría vuelto un tanto tensa y misteriosa. Pero contrario a lo que él mismo sospechaba el sonido se hacía presente cuando menos lo intuía. Era como si algo o alguien estuviera pidiendo entrar a la nave, como si algo o alguien quisieran llamar su atención.
Regreso a la Tierra
Fue entonces que al regresar a la Tierra Yang Liwei le contó a los técnicos su extraña experiencia. Pero como un sonido tan peculiar se tratara los golpes nunca pudieron ser reproducidos y mucho menos lograron encontrar una explicación. Aquello se había convertido ya en un misterio y es que curiosamente en ninguna otra misión tripulada los astronautas enviados anteriormente mencionaron algo ni siquiera ha aparecido. Es como si China en su independencia tuviera por primera vez la osadía de hacer público algo que no tiene explicación lógica pues a pesar de haber sido un caso aparentemente excepcional años más tarde sus colegas y connacionales se encontrarían con el mismo inquietante sonido.
Resulta que un par de años después del inexplicable incidente los astronautas que tripulaban las naves en Shenzhou VI y Shenzhou VII a pesar de que contaban con dos astronautas a bordo cada una ni la compañía que el uno representaba para el otro evitó que los nervios se apoderaran de ellos al escuchar lo que Yang les había advertido.
Un misterio
Pero el misterio quizá va más allá de lo ocurrido y tenga su raíz en lo oculto es decir tanto muy fue tal sonido en las misiones chinas que resulta extraño que en ninguna otra situación ni siquiera similar las naves rusas o estadounidenses se encontraran. Entonces las preguntas surgen inevitables. ¿Por que aquellos extraños golpes en el espacio solo fueron percibidos en estas misiones chinas? ¿Quién lo que estaba produciéndolos?
A ciencia cierta nadie ha podido explicar el origen de los sonidos, pero tampoco sabemos si en las misiones de otros países se escuchó y al no darle explicación se omitió la información. Poco se sabe, de lo que hay allá arriba. Aunque sólo algunos hayan tenido el privilegio de estar más cerca de las estrellas, lo cierto es que por naturaleza pertenecemos a este planeta y quizás si nos elevamos más y más la locura se apodere de nosotros al enfrentarnos a lo desconocido. El silencio allá arriba debe ser tan aterrador como el mismo sentimiento de saber que probablemente nunca volverás a casa
@Ndelmisterio