Explicando los chakras

Dice Osho que el ser humano es un arco iris, tiene los siete colores a la vez. Que el ser humano es el puente entre lo animal y lo divino. En el ser humano, los distintos planos sutiles se entrecruzan en puntos concretos llamados Chakras, término sánscrito que significa disco o rueda. Funcionan como centros de recepción, asimilación, y transmisión de la energía vital, tanto en el cuerpo como en el ambiente circunstante.

Descripción

Se describen como vértices rotativos y como tales crean en su centro una especie de cavidad que atrae todo lo que encuentra en su mismo nivel vibracional, para luego reelaborarlo y ponerlo de nuevo en circulación. Según antiguos textos existen 88.000 Chacras desplegados, en correspondencia con los ganglios nerviosos o con las glándulas endocrinas; los secundarios son muy pequeños y sólo 40 tienen un cierto relieve.

Tradición

La tradición hindú reconoce 7 Chakras principales, dispuestos sobre una línea vertical que sigue la columna vertebral. Los Chakras pueden tener mayor o menor tamaño, según el estado de consciencia de la persona o en respuesta a determinadas situaciones: con el desarrollo espiritual se expanden, se acelera la frecuencia de sus vibraciones y asumen colores más puros. En una persona poco desarrollada, los chakras son de tamaño reducido, con movimientos lentos y de un color apagado.

Activar el primer chakra

Cada chakra está asociado a un color determinado, y tiene un vinculo especial con una de las glándulas endocrinas y con un órgano específico. Hemos de comprender que sí tenemos algún chakra desequilibrado, éste afectará al buen funcionamiento del resto. La energía fluye de arriba hacia abajo, y de abajo hacia arriba por el sistema de chakras. Cada chakra se alimenta del chakra anterior y del posterior, y el chakra base se alimenta de la energía de la tierra, así como el chakra corona se alimenta de la energía del Universo.

Existen varios métodos para trabajar su equilibrado: con meditaciones guiadas, meditaciones con piedras específicas para cada chakra, mediante mudras y mantras, entre otros. Los ejercicios de visualización también son muy importantes para lograr resultados satisfactorios, y lo que hay que tener en cuenta es que se trata de un trabajo constante, para que los resultados sean visibles en nuestro día a día.

A medida que vamos trabajando nuestros chakras podemos sentir como empezamos a ser nosotros quienes controlamos nuestra vida y nuestros pensamientos, y no viceversa, lo que nos proporciona un mayor estado de bienestar con nosotros mismos, y por tanto con los demás, además de sentirnos en armonía con nuestro entorno, con la tierra y con el universo.

Silvia Rossi

Los chakras y sus funciones

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