Estigmas y estigmatizados
Estigmas y estigmatizados
Según la ciencia, cabe la posibilidad de que personas que se hallen psíquica y emocionalmente fuertemente unidos a sus creencias, en determinadas ocasiones su estado mental le puede provocar un éxtasis acompañado de heridas sangrantes en el que su mente influya sobre su organismo para que estas correspondan con su fe en Cristo. Son los estigmas y estigmatizados.
Las diversas confesiones cristianas, si bien también aceptan algunos casos como de origen psicosomático, admite que muchos son producto del don divino o de la intervención del Diablo, considerando a los de don divino como una participación del sufrimiento de Jesús con los elegidos.
Con el término estigmas (del griego estigma que significa marca) son descritas las llagas que se forman espontáneamente sobre las manos, sobre los pies, al costado y en el rostro, parecidas a las llagas de Cristo crucificado. Generalmente se manifiestan en sujetos entregados a una vida intensamente espiritual y sumamente mística, pero se pueden hallar también en otros individuos. Suelen ser personas de profunda religiosidad, obsesionadas por las llagas de Cristo y por sufrir su dolor.
La historia de los estigmatizados
A lo largo de la historia, la iglesia católica acepta como auténticos y por la obra y gracia de Dios más de 350 casos. La Iglesia, como ya dije antes, suele distinguir entre estigmas divinos y estigmas diabólicos, dependiendo de la santidad del protagonista del fenómeno en cada caso o de la vida que ha llevado, al igual que de las características que rodean el fenómeno al momento de manifestarse.
Estigmas visibles e invisibles
Aunque hay quien dice sufrir estigmas invisibles, tan solo sensación de dolor, aunque las heridas son cubiertas gracias a la intervención divina para el bienestar del estigmatizado. Las visibles suelen aparecer en las palmas de las manos, pies, costados y cabeza, desapareciendo algunas veces luego de algunas horas. En algunos casos pueden presentarse en una sola área. Los casos más sorprendentes son aquellos en los que se hacen visibles todas las marcas en las zonas anteriormente descritas. Un hecho curioso de este fenómeno es que su aparición suele corresponderse con la pasión de Cristo durante los días de la Semana Santa, o en días señalados por el calendario católico.
El padre Pio
Los estigmas no son heridas corporales usuales. La sangre parece emanar a través de la piel. Se producen abundantes hemorragias que no tienen explicación debido a que estas heridas se encuentran a flor de piel, lejos de los grandes vasos sanguíneos. Otra característica es que no se deterioran en la forma usual de las heridas comunes, no supuran, la sangre es limpia y pura, y tampoco se curan por remedios ordinarios ni son susceptibles de tratamiento médico. Nunca cicatrizan, esto no implica que cualquier otra herida que se haga el afectado por estigmatización no cicatrice normalmente. Es más el mismo padre Pio uno de los estigmatizados más famosos de la historia. En cierta ocasión fue operado y tras la cirugía su recuperación fue satisfactoria y dentro de la total normalidad.
El caso de San Francisco de Asís
Otra cosa que une a los estigmatizados es que muchos reportan visiones de Cristo y ángeles, conversaciones con Dios. También con algún personaje religioso de la religión católica, así como la percepción de extraños olores, se dice desprenden un olor similar al de los pétalos de rosas. San Francisco de Asís está considerado actualmente por la iglesia como el primer estigmatizado de la historia. Hubieron algunos otros anteriormente que fueron descartados ya que sus ideas no estaban muy en comunión con los cánones establecidos. San Francisco presentó heridas en manos, pies y costados igual que Cristo, en la soledad del monte Alvernia en 1224, que permanecieron con ellas hasta su muerte, el 3 de octubre de 1226.
Cuentan que el 1 de abril de 1375 después de la comunión Santa Catalina de Siena entró en éxtasis y al volver dijo que vio a Jesús y le pidió que sus estigmas fueran manifestados interiormente y así Jesús lo hizo en forma de rayos de luz brillante: manos, pies y corazón.
Santa Rita
El caso de Santa Rita es un caso verdaderamente increíble . La herida de su frente presentaba además de sangre, pus, despidiendo olores nauseabundos que luego se convierte en nido de gusanos blancos. Pasó sola semanas ya que las otras religiosas le huían por el aspecto de su frente y aparecía en público sólo para comulgar.
Estigmatizados del siglo XX
Más cercanos en la historia ya en el siglo XX, los estigmatizados más famosos quizás sean el padre Pío de Pietrelcina y la alemana Teresa Neumann. Eso le paso a Pio que en la mañana del viernes 20 de septiembre de 1918. Rezando delante del crucifijo del coro de la vieja iglesia, recibió los estigmas. Quedaron abiertos, frescos y sangrantes por medio siglo, manifestó en varias ocasiones que hubiera preferido no haberlos recibido nunca. En cuanto a Neumann, recibió sus estigmas por más de cuarenta años, tiempo en el que solo se alimentó de una eucaristía al día. El caso de Teresa Neumann posiblemente sea uno de los más investigados, mil personas entre médicos y científicos le realizaron más de seis mil exploraciones, sin encontrar motivo aparente ni falsedad en sus estigmas.
En toda la fenomenología típica de los estigmatizados no se puede excluir la aportación de los mecanismos inconscientes y psicodinámicos. Estos pueden ser también activados por medio del histerismo o de autohipnosis.
Son los estados de éxtasis que ocurren en los arrebatos religiosos de los estigmatizados los que llevan a algunos a considerar que los coloca en un estado autohipnótico que haría surgir el fenómeno en sí mismo.
Explicación de los científicos
Un dato curiosos es los estigmatizados es que las llagas de las mano se presentan siempre en sus palmas. La ciencia ha demostrado que los brazos eran clavados a la altura de la muñeca. Si los clavos hubieran sido insertados en las palmas de las manos, la carne se desgarraría. Es por ello que la postura más radical es la que niega el fenómeno tratándolo sencillamente de impostura. Considera como explicación que los pacientes se causen las heridas a sí mismos, fraudulentamente o en estado de inconsciencia.
La mayoría de los médicos y científicos que han estudiado casos de estigmatizados, están convencidos de su autenticidad. Si bien se desconoce el origen de estas heridas, se tienen pruebas de la realidad del fenómeno.