El visitante nocturno

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El visitante nocturno

Camino solo a casa.

Las agujas de el reloj de la torre marcan las 03:30 de la madrugada y camino lenta y torpemente hacia mi casa, solo, después de una larga noche de juerga y diversión,(alcohol y baile, para ser mas exacto y sincero)a estas horas no tengo ganas de nada y mucho menos de eufemismos….

Camino despacio pero sin pausa y con un rumbo fijo: mi casa. Nada más agradable como llegar a tu cama después de una larga caminata y dormir como un tronco hasta el día siguiente si, eso mismo voy pensando mientras recorro las calles frías y oscuras una noche cualquiera de un día cualquiera de invierno.

Alguien se acerca

Alguien se acerca, escucho sus pasos detrás mío . Algo que me extraña en aquella noche solitaria en la que dos segundos antes hubiera jurado que no había un alma, por lo menos donde yo me encontraba.

Me giro de repente pero no hay nadie. Estoy seguro que he escuchado pasos detrás mía.”Toc, toc, toc, toc”. Pasos lentos ,secos, pasos que pondría las manos en el fuego al decir que estaban ahí….
“Bueno será la cerveza”, pienso, y sigo el tortuoso camino hacia mi casa sin darle mas importancia al hecho ,en fin, después de toda una noche de movidas tampoco es que eso me preocupe en este mismo momento.

Ya doblo la calle que enfila hacia mi casa y parece que mi paso se acelera.
“¡Si!,¡ya estoy aquí!” pienso,” por fin en casa…”.

Algo me hace detenerme en seco:
La luz de la habitación esta encendida….

¿Luz encendida?

Hace dos meses que vivo solo y es prácticamente imposible que hubiera nadie en mi habitación.
Quizás me olvidara la luz encendida pero era un poco extraño, no suele pasarme y mas aún cuando llevaba dos días fuera y revisaba a conciencia las luces siempre que me marchaba de casa, pero….

Llego a la entrada y abro,(no sin algo de dificultad, por la escasa luz de aquella zona de la calle)la puerta de la casa y me dirijo a la planta superior cruzando el pequeño salón, pulso el interruptor y apago la luz de la habitación. Seguidamente bajo a la cocina y me como un sándwich rápido el cual me termino de comer en la cama, cuando, por fin, estoy ya cogiendo el sueño.

Huele mal…

Un olor nauseabundo proveniente de la planta de abajo me hace estremecerme en la cama y espabilarme un poco.

¿”Que es ese olor”? pienso a la vez que me levanto y bajo a la planta inferior a comprobar que no haya sido ningún escape de gas o algo asi, pero  nada, todo parece normal, asi que subo a mi habitación y sigo durmiendo….

Alguien está subiendo por las escaleras.

Escaleras

No doy crédito a lo que escuchan mis oídos. Alguien o “algo” está subiendo las escaleras de mi casa. Se escucha claramente:”toc, toc, toc, toc”.
Pasos lentos y secos….los pasos que me seguían por la calle, “toc, toc, toc, toc”.

Ese maldito olor se acrecentar a la par que se escuchan esos pasos…

No sé que hacer. Salir corriendo o esconderme, atacar o huir….me quedo quieto…muy quieto, estoy quieto como una piedra con todos mis sentidos puestos en esos pasos,los cuales parece como si hubieran subido las escaleras de mi casa y se dirigen hasta mi habitación.

De pronto se detiene.

Inmóvil

Yo me meto dentro de las sabanas, inmóvil, como cuando tenia cinco años ,pero yo sé que hay alguien o “algo” hay, en la puerta de la habitación…..observándome.

Quería mirar pero no, quería comprobar si era verdad lo que escuchaba y sentía pero no me podía arriesgar a que me viera moviéndome, fuera quien fuera quien estuviera allí….

El tiempo no pasa.

El tiempo parece que no pasa en esta absurda jaula de mantas en que me encuentro escondido de alguien….
¿o de algo? en este caso ¿de algo de qué?t odo son preguntas en este breve lapsus de tiempo en el que no sé si salir a correr o dejar de respirar.

Se termina el miedo

Ya no tengo miedo, creo.
Creo que se ha transformado en otra cosa….

Algo tira fuertemente de las mantas de la cama.
Logró tenerla bien agarrada y consigo que no me destape, en ese momento no hay vuelta atrás, no hay salida.

No hay nadie

Instantáneamente me doy la vuelta en la cama, pero allí no hay nadie….ese mismo olor repugnante pero….nadie. Doy una vuelta por la casa para cerciorarme que esta todo bien .Pero normal.

Entre el sueño y la confusión tengo la cabeza como si me hubiera pasado por encima un tranvia….vuelvo a acostarme.

Espero. En este mismo momento estoy escuchando como se alejan los pasos, bajando las escaleras, “toc, toc, toc, toc”.

Se hace el silencio. Me quedo dormido.

Diego A. García

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