El sueño
El sueño
Siempre el mismo sueño, todas las noches la sensación de no saber donde estas, soñar con el mismo lugar una y otra vez.
Esto mismo, le ocurría a Helen Blanch. Una chica que no creía en la casualidad, por alguna extraña razón, todas las noches tenia el mismo sueño.
Todo comenzó hace un año
Cuando Helen comenzó a tener visiones realmente raras. Se encontraba en la oscuridad, en mitad de un bosque, la única luz que había era la de la luna, no veía nada más que arboles esto es más normal soñarlo.
Lo que no era tan normal, es que ella misma se viera vestida con una especie de armadura, con una cruz roja en mitad del pecho.
¿Quizás no tenga mucho significado? La espada envainada a un lado y sus sentidos alerta por si pasaba algo a su alrededor. Helen se despertaba sobresaltada y extrañada por esos sueños tan extraños ¿Qué le estaba pasando?.
Un día decidida a saber, porque cojones soñaba con aquello, fue a ver a un buen amigo de su padre, resultaba que era medico y trabajaba con la hipnosis. Después de varias sesiones de hipnosis, seguía sin tener claro lo que le ocurría, decidió investigar un poco haber si así, descubría porque siempre tenia el mismo sueño.
Retazos de vidas pasadas
Varias semanas más tarde encontró algo que la cambiaria la vida, comenzó a leer sobre vidas pasadas ¿Seria eso lo que soñaba?¿Retazos de su vida pasada?
Tuvo un día lleno de lectura e investigación, descubrió que un antepasado suyo fue soldado de la “Orden del Temple”, esa noche se acostó pronto, realmente estaba agotada.
Volvió a tener el mismo sueño, solo que esta vez, se encontraba luchando con otros soldados. En una mano blandía su espada y en la otra sujetaba algo, no estaba segura de lo que era solo que tenia forma de copa, estaba tan ensimismada con lo que veía, que el filo de algo plateado le rasgo el brazo, notaba como la sangre le recorría todo el brazo hasta la mano, con un movimiento clavo su espada en lo que parecía una persona.
Se despertó angustiada, había matado a alguien, el brazo le dolía, acerco su mano y noto la sangre, Helen muy asustada se curo la herida y decidió ir a ver al medico para otra sesión más profunda de hipnosis.
El doctor le comentó que podría ser peligroso, pero Helen quería descubrir quien fue ella en realidad.
Tras varias horas en aquel bosque, luchando, salió corriendo por un camino polvoriento ,entonces alguien grito: ¡Corre Dulac! ¡Escóndelo donde nadie pueda encontrarlo!
- Fui un soldado del Temple. Salió de la hipnosis aturdida.
Desde aquella sesión, sigue teniendo el mismo sueño solo que ya no lucha, sino que protege algo que hay en una cueva.
Resulta curioso que lo que soñaba recurrentemente era su vida pasada o no tan pasada después de todo.