El poder de los cristales: La Turmalina

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El poder de los cristales: La Turmalina

Cuenta una hermosa leyenda egipcia. La turmalina, hizo un largo camino desde el centro de la tierra, después hacia la superficie, durante ese recorrido se encontró con un arco iris, del que cogió todos sus colores.

En la antigua Roma, los escritores la utilizaban para atraer a las musas, la gente la utilizaban para alejar los miedos y atraer las amistades.

Desde siempre, se ha utilizado para desterrar las energías negativas y como protección. Tanto llevándola encima, como teniéndola en el hogar, o incluso en el jardín.

Dice la tradición, que tiene una gran afinidad con el reino dévico. Además la turmalina, protege de las plagas y enterrada, protege y fortalece el crecimiento de las plantas.

Limpieza de aura

En terapia, las varas de turmalina, se utilizan como apoyo para limpiar el aura, quitar los bloqueos energéticos, eliminar la energía negativa y equilibrar los chakras.

Además, transforma la energía densa y cargada, en una con vibración más ligera, limpiándola y purificándola.

Este cristal, te aporta unas dosis extra de auto confianza. Y tiene la facultad de reducir los miedos, dejando atrás los sentimientos victimitas e infundiendo tolerancia, compasión e inspiración.

También atrae la prosperidad a tu vida, no sólo económica, también emocional.

Está considerada como una piedra chamánica. Ya que se utiliza durante los rituales, como protección e incluso puede utilizarse, para la lectura psíquica.

El poder de los cristales: El Jaspe.

Facultades

Una de las facultades que tiene la turmalina, es la de equilibrar los dos hemisferios del cerebro. Deshaciendo los pensamientos negativos y sustituyéndolos por pensamientos positivos. Alineando los procesos mentales.

La turmalina negra

Además protege de la bruma electromagnética, así que resulta adecuada para ponerla cerca de los teléfonos móviles o de los ordenadores. Protege de los ataques psíquicos, de los hechizos y de las malas voluntades ajenas. En procesos de sanación o en meditaciones con cristales, puesta en los pies, expulsa las energías negativas, limpia los chakras y los protege.

La turmalina sandía

Es una potentísima activadora del chakra corazón, fomentando el amor, la amistad y la ternura. Nos aporta seguridad, liberando las heridas emocionales, aliviando los miedos y los estados depresivos, y nos ayuda a comprender y asimilar las situaciones difíciles. También nos trae paciencia y tacto.

La turmalina rosa

Enseña, que hay que aprender a amarse uno mismo para poder amar a los demás. Posicionándola sobre el chakra corazón, disuelve los dolores emocionales y transmuta aquellos sentimientos destructivos que pudiesen haber. Esta piedra promueve la paz interior, ayuda a relajarse y curiosamente funciona como afrodisíaco, ayudando a compartir el placer físico.

La turmalina azul

Activa los chakras quinto y sexto, acelerando el proceso de libertad espiritual y la autoexpresión, favoreciendo las visiones y la conciencia psíquica. Este cristal en particular, nos ayuda a que tomemos conciencia del significado de la lealtad, la ética y la tolerancia, empujándonos a hacernos cargo de nuestra responsabilidad. Ayuda a desbloquear los sentimientos estancados, haciendo que éstos salgan a la superficie y consigue disipar la tristeza. En terapia, se utiliza para evitar que la negatividad se quede pegada, eliminándola.

La turmalina verde

Abre el cuarto chakra. El chakra corazón, su especialidad es fomentar la ternura, la paciencia, la compasión y la sensación de pertenencia. Es un gran cristal, nos aporta equilibrio y ganas de vivir. Dándonos una amplia visión, para poder elegir la mejor de las soluciones posibles. Llevar una turmalina verde encima, te ayudará a alcanzar la prosperidad y la abundancia. Recuerda que tendrás que programarla para ello. Programada adecuadamente, te puede ayudar a reducir la claustrofobia y los ataques de pánico, además resulta eficaz en las personas hiperactivas.

Silvia Rossi

La Cristaloterapia y el estrés

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