El poder de los cristales: el cuarzo
El poder de los cristales: el cuarzo
Si entrásemos a la definición del cuarzo diríamos que es un mineral compuesto de sílice . Es uno de los abundantes en la corteza terrestre y se encuentra en rocas ígneas, metamórficas y sedimentarías. Esto lo que lo hace más que accesible a todos nosotros. Depende de su color la utilidad que le podamos dar peor hay que destacar su gran termoluminiscencia.
Suele haber mucho cuarzo en rocas como el granito, la diorita y la andesita.
Antiguamente se creía que el cuarzo era agua cristalizada, y en la antigua Roma se utilizaban en verano para bajar la temperatura corporal. Considerado en todas las culturas ancestrales como un vehículo para acceder al mundo espiritual, lo cierto es que el cuarzo es un potente amplificador de energía.
Este cristal absorbe la energía circunstante, la almacena, la regula y finalmente la libera, dirigiéndola hacia donde más se necesite, desbloqueando la energía que pueda haber quedado enquistada. Tiene la facultad de llevar la energía al punto anterior a cuando se produjo el desarreglo, limpiando y sanando los bloqueos emocionales.
Este cristal potencia las capacidades psíquicas, limpia y alinea los chakras, y utilizado durante la meditación nos ayuda a concentrarnos.
Utilizado en diversas terapias como en acupuntura, donde está demostrado que las agujas recubiertas de cuarzo aumentan su eficacia, o en terapia vibracional utilizando cuencos o diapasones de cuarzo, elevando la energía y actuando directamente en el campo energético del consultante, así como en todos los cuerpos sutiles. Esto conlleva una aceleración del proceso de sanación .