El origen del Tarot
El origen del Tarot
La cartomancia más famosa es la que utiliza las cartas del Tarot, que data del antiguo Egipto, y sus variedades: el de Marsella, Gitano, Rider, Céltico, de los Ángeles, de las Hadas, etc… y cómo no, el original egipcio, aunque no fue hasta el siglo XIV que se empezaron a utilizar como juegos en la alta sociedad, y solo un poco mas tarde se recuperó su uso ancestral como mancia.
Ha sido objeto y motivo de encarnizadas controversias y polémicas, la averiguación del origen de las cartas. Resulta cierto y comprobado, que el uso de los naipes en Europa es anterior al año 1249, año en que el Sínodo de Worchester prohibió, bajo penas severas , el juego de ” rege o regina o de naibi”, como entonces se le llamaba.
Polémicas
No menos encarnizadas fueron las polémicas que se suscitaron con motivo de si fueron los alemanes, los franceses, los italianos o los españoles quienes introdujeron el uso de los naipes en Europa y si las primitivas cartas eran francesas, alemanas, italianas o españolas. Para que sean francesas no se ha aducido otro hecho que el atributo a Poupart, encargado al pintor de imagines Gringonneur, tres juegos de naipes.
Antiguo libro
En cambio, en un antiguo libro titulado ” Juego de Oro” , impreso en Leipzig hacia el 1472, o sea poco después de la invención de la imprenta, se dice que el juego de naipes fue introducido por primera vez en Alemania, allá por el año 1300. Por su parte, el abate Rives, sostiene que el juego de las cartas tuvo principio en España importado directamente desde Oriente en 1330 y que en ese mismo año Nicolás Pepin, pintor de imagines como Gringonneur, adaptó la baraja egipcia a la española.
Pero remontándonos a tiempos más lejanos, buscando el verdadero origen de los naipes y fundándonos en la opinión de distinguidos sabios, diremos que fueron los egipcios quienes los inventaron en la época de los faraones. Si hemos de dar crédito a Etteilla , quien atribuye, a los egipcios la invención de los naipes de los naipes o libro de Thot, este estaba compuesto de 78 planchas de oro purísimo.
Sobre las cuales había grabado ciertos jeroglíficos o palabras misteriosas, cuya explicación se hacia diariamente por los padres de familia, siendo este el único libro que escapó del furor de Omar cuando mandó incendiar por muchos conceptos la célebre biblioteca de Alejandría. El citado libro de Thot y las hojas sueltas que lo componen, son conocidas con el nombre de Taros, de ahí su nombre de Tarot.