El mal de ojo

Vivimos en la actualidad en una sociedad plagada de competitividad y envidias, es en esta sociedad tan compleja en la que el ser humano cuenta con un poder inevitable como es el de poder echar mal de ojo a cualquiera, de dos formas, la inconsciente o la consciente.
Cuando hablamos de echar el mal de ojo de manera inconsciente, es tan simple como una mirada en la calle al cruzarse con alguien, desde ese momento, sin saber porque el cuerpo cambia radicalmente su estado, mal humor, dolor de cabeza, sin sentido alguno, te sientes enfermo y sin saber porque motivo, algo va mal y no sabes que has podido comer que te pudo sentar de aquel modo.
Pero no, no te equivoques, esa persona que te miró en la calle, que fue una simple mirada fugaz, ha hecho que tu cuerpo reaccione al este mal, algo que no está comprobado de manera científica pero que si actual de modo físico en nuestro cuerpo y por ende, puede ser demostrado que existe.

¿Cómo se produce?

Pongamos el ejemplo del mal de ojo intencionado. Quien no ha tenido a la típica vecina de edificio, a la que sin saber porque todo el mundo critica y nunca habla cuando subes con ella en el ascenso, pero que casualmente un día en concreto pasa al lado de tu bebé, lo mira con esos ojos de no haber roto jamás un plato, mientras con voz susurrante lanza un ”Que niño tan bonito”, pues sí, ese simple acto, puede hacer que esa criatura sufra: malestar general, llore sin parar, padezca pesadillas, incluso fiebre y nadie sepa el porqué. La envidia es muy mala y aunque esa persona te haga un cumplido, en realidad lo que está haciendo es mostrar su otra cara, ya lanzó su mal de ojo.

Algo innato

Digamos que este mal, antropológicamente hablando es un mal ancestrales innato que se encuentra oculto en el ser humano, que muchos desconocen que existe o simplemente no creen en él pero que está demostrado que cuanto menos se cree en el mismo, más efectivo es. En la antigüedad, los niños que podías sufrir mal de ojo porque una gata preñada les pasaba cerca, o porque simplemente una vaca se había quedado embaraza, saber popular.
Incluso hubieron épocas en Galicia, por los 1500, donde más meigas haberlas ”haylas”, se decía que cuando un niño era afectado por el mal de ojo de una bruja, le daba ”el aire”. La única manera de deshacerse de este mal , del que a veces sin saber por qué los niños dejaban de comer e incluso morían, era llevarlos en plegaria hasta el cementerio de noche y hacerles dormir sobre las tumbas, en absoluto silencio. De ese modo, se asegura, el aire, también llamada mal de ojo, se marchaba.
Este mal , de forma directa o indirecta, si te afecta solo hay una manera de deshacerte de él, primero creer y segundo siguiendo estos pasos. Ritual para quitarlo:
    1. Poner un plato con agua
    2.  Lanzar tres gotas de aceite de oliva previamente mojando tu dedo anular izquierdo
    3. Si las gotas de aceite se abren, hay mal de ojo, si no lo hacen no sucede nada.
    4. Si hay mal de ojo lanzar sal sobre el agua con el aceite haciendo tres cruces en el agua y rezar, así se aliviará el mal.
Suerte.

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