Cambio climático
Cambio climático
Convertid un árbol en leña y podrá arder para vosotros; pero ya no producirá flores ni frutos.
Rabindranath Tagore
Dicen que cuando los reptiles están infectados se sobreexponen al sol para aumentar su temperatura y así fabricarse fiebre. No en vano la fiebre no es más que un aumento de la temperatura corporal que sirve para que nuestro organismo luche contra las infecciones.
Cuando nuestro cuerpo activa sus defensas contra los gérmenes, sube la temperatura corporal, por tanto, la fiebre no es nuestro enemigo, sino nuestro aliado. Y lo importante no es reducirla, sino averiguar por qué se produce.
Gaia, como todo ser vivo, también tiene fiebre. Nuestro planeta está subiendo su temperatura corporal, eso es innegable. Gases tóxicos, experimentos nucleares, perforaciones indiscriminadas, el hombre insiste en infectar su planeta, y el planeta activa sus defensas, su fiebre.
Ha comenzado hoy en Bolivia y acabará en el mes de Diciembre en Paris, la próxima cumbre por el cambio climático.
El secretario general de la ONU Ban ki-moon habla de acuerdos para proyectos a largo plazo, planes para erradicar la emisión de gases perjudiciales para la capa de ozono de cara al 2020/2030. Algo así como si hoy te duele la cabeza y el médico te dice que te tomes una aspirina pasado mañana.
Nuestros océanos cada vez están más contaminados y a diario mueren decenas de animales marinos por causa de la mano del hombre, nos conciencian sobre no arrojar basuras al mar, y sobre el peligro que encierran las anillas plásticas de los paquetes de refrescos, pero no nos engañemos, los que arrojan basura al mar son unos cerdos, pero solo eso, unos cerdos, no se les puede culpar de haber matado a Kennedy.
Al igual que al tiempo que dejamos de usar insecticidas nocivos aparecen cada día más y más regularmente chemtrails en nuestros cielos, está claro, o fumigas o te fumigan.
Y para colmo, el TTIP ya está aquí, los transgénicos y el fracking campan a nuestro alrededor, a sus anchas bajo el amparo de la ley.
Nuestra planeta azul está enfermo, tiene fiebre, todos somos conscientes de su temperatura y todos podemos aportar nuestra granito de arena para intentar aliviarla, pero eso no es suficiente.
El remedio no está en nuestras manos, la cura de la enfermedad, como siempre, está solo en las manos de aquellos que la provocan, y esos, esos solo tienen buenas palabras pero malas intenciones.
Gaia llora y se lamente y, desgraciadamente, me temo que, lo único que podemos hacer los que la amamos es llorar y lamentarnos con ella.
“Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha”.
Victor Hugo