En el budismo se enseña que el objetivo principal de una vida religiosa es escapar del ciclo de muerte y renacimiento ( Samsara) y lograr el Nirvana, estado ideal de claridad mental y felicidad.
Gautama Buda fue el fundador del budismo y como tal fue un maestro espiritual muy práctico, que transmitió la creencia de que los seres humanos deben depender de sus propios esfuerzos para alcanzar el Nirvana y librarse del Samsara, por eso sus primeras enseñanzas consistieron en un camino formado por la moralidad, la meditación y la sabiduría. Sus primeros discípulos fueron monjes errantes (shramanas), que acabaron por formar asentamientos permanentes.
A medida que el budismo fue creciendo junto con sus seguidores, se dividió en diferentes ramas, algunas de ellas mucho más metafísicas que la original ( Buda en particular era básicamente anti metafísico y no creía en las especulaciones), introduciendo a unos seres parecidos a los ángeles. El Ser de Sabiduría, o Bodhisattva, es un ser de infinita bondad y compasión por el sufrimiento de la humanidad, que aún estando ya en la recta final para alcanzar el nirvana decide posponer la entrada en dicho estadio glorioso y permanecer en la Tierra para así poder ayudar a los demás a alcanzar la salvación.

En los escritos religiosos de los budistas mahayana, cada Bodhisattva decide asistir a los demás de la siguiente forma:

“Cualquier cosa que todos los seres deban obtener, los ayudaré a obtenerlo…la virtud de la generosidad no es mi ayudante, yo soy el ayudante de la generosidad. Las virtudes de la moralidad, paciencia, valor, meditación y sabiduría no me ayudan, soy yo quien las ayuda. Las perfecciones de Bodhisattva no me apoyan, soy yo quien las apoya…”

Las diez paramitas o perfecciones del Bodhisattva incluyen estas seis, más otras cuatro que se mencionan en otros escritos:
Habilidad para hacer lo correcto a fin de ayudar a las personas a alcanzar la salvación teniendo en cuenta la personalidad de cada uno y sus diferentes vivencias y camino de vida, determinación, fortaleza y conocimiento.

Los Bodhisattva además tienen las siguientes virtudes:

  • Renunciará a su cuerpo y a su vida, pero no abandonará la Ley de la
    Rectitud
  • Se inclina con humildad y sin orgullo ante todos los seres y no incrementa
    Su orgullo
  • Tiene compasión por el débil y no le desagrada
  • Da la mejor comida a los que están hambrientos
  • Protege a quienes temen
  • Se esfuerza por sanar a los que están enfermos
  • deleita al pobre con sus riqueza
  • Repara los santuarios de Buda con yeso
  • Habla con agrado a todos los seres
  • Comparte su riqueza con los afligidos por la pobreza
  • Soporta las cargas de aquellos que están cansados y fatigados

El Bodhisattva vive en un espacio que se halla entre lo terrenal y lo espiritual, sin estar sujetos a las limitaciones de lo material.

Silvia Rossi

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