Los arcanos del tarot: el loco
Los arcanos del tarot: el loco
El Tarot no solo es un método de adivinación, en realidad es una herramienta para el crecimiento personal y la evolución, tanto emocional como mental. Cada Arcano Mayor está cargado de simbolismo, cada color tiene una razón de ser, cada uno de ellos tiene una correspondencia astrológica, anatómica, también tiene un significado numérico, asi como con una letra hebrea y con un chakra determinado. Todo ello unido hace que cada carta actúe en nuestro subconsciente de diferente manera, actuando a un nivel sutil y por ello hacer trabajos de visualización con ellas nos ayudará en nuestro recorrido, un viaje que puede ser fascinante. Os hablamos de los arcanos del tarot , en este caso de el Loco
El Loco
Empezaremos por El Loco, el Arcano sin numero, o mejor dicho sin valor numérico ya que tiene asignado el numero 0.
El Loco representa la aventura y el riesgo, la preparación de los nuevos comienzos, la libertad para iniciar caminos diferentes. También representa la fuerza que todo lo mueve, la voluntad primaria y el estado supra consciente.
Puesto que esta carta rebosa energía e inocencia la utilizaremos como antidepresivo, en estados de desanimo o abatimiento.
Meditación
Para iniciar la meditación procuraremos estar en un lugar donde no nos interrumpan. Nos colocamos en postura de meditación, ya sea sentados en una silla de respaldo recto, o en un cojín e iniciamos la relajación empezando por la respiración. Cuando nos sintamos preparados imaginamos al Loco delante nuestro, en su ensoñacion y ajeno al abismo hacia al que aparentemente se dirige. Con paso firme nos adentramos en el arcano y nos identificamos con el Loco, ese espíritu que como tal no se ve afectado por el dolor, el miedo o la ansiedad.
Conseguimos el objetivo
Sentimos la brisa del monte donde estamos ubicados, el olor de la naturaleza, y la compañía del perro, el ropaje multicolor que simboliza las energías que hacen posible la existencia del Universo (las estrellas, los planetas, las galaxias). A nuestra espalda un hatillo donde se guarda el inconsciente colectivo y los Registros Akashicos.
Cuando queramos salir damos un paso atrás para abandonar el arcano y poco a poco, sin prisas, volver a nuestra realidad.
