La Mediumnidad
La Mediumnidad
Desafortunadamente todavía hay mucha gente que mete en el mismo saco a los médiums, los tarotistas o los videntes. Un médium es el intermediario entre el mundo físico y el mundo de los espíritus, básicamente el que hace de puente entre la vida y el más allá.
Prácticamente todos, en mayor o menor medida, en algún momento de nuestra vida experimentamos algún episodio con el otro lado, así que cuando hablamos de mediums nos referimos a aquellas personas en las que esta capacidad se manifiesta de forma continua, con una cierta frecuencia.
Hablamos de mediumnidad natural cuando aquellas personas que la poseen la integran con total naturalidad a su vida, como un sentido más, sin que éste hecho suponga un problema en su día día. Se suele identificar como una especie de intuición superior.
La mediumnidad de prueba es la capacidad que poseen algunas personas pero que para ellas resulta una carga, normalmente a causa del miedo, y que se manifiesta de manera descontrolada. Estas personas más que vivirla, la sufren, llegando incluso a pensar que lo que tienen es algún tipo de enfermedad mental, o les puede llevar a lanzarse en brazos del alcohol o de las drogas, para acallar las voces o las visiones.
Vertientes de la educación mediumnica
Para minimizar las facultades del médium es imprescindible lo que se conoce como educación mediumnica, que consta de tres vertientes:
1.La educación moral
Se enseña el uso de la mediumnidad sin interés material. Si se utiliza con fines materiales las entidades superiores desaparecen y el médium empieza a canalizar entidades de planos inferiores, por lo que no debe usarse tampoco como divertimento o entretenimiento.
2.La educación cultural
Consiste en enseñar a tener plena conciencia de la realidad espiritual y material del médium.
3.La educación técnica
Esta tercera parte estudia a fondo los métodos más adecuados para desenvolver las dotes mediumnicas. Se trata de descartar los sistemas que no tienen fundamento o que resultan irreales.
Esta educación es muy importante . Para que la mediumnidad se manifieste de forma armónica, para regularla, el médium tiene que aceptar que su misión es ayudar sin fines egoístas. De lo contrario será imposible que éste lleve una vida equilibrada.