Las ánimas de Daimalos
Las ánimas de Daimalos
Ubicación: Daimalos es un pequeño pueblo de la Axarquía de Málaga de tan sólo 50 habitantes. Pertenece al pueblo de Arenas. A tan sólo 12 km de la Costa del Sol, y cerca de las poblaciones de Nerja, el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.A continuación hablamos de ánimas de Daimalos
En unas de las callejuelas de esta pequeña pedanía nos topamos con el misterio. Según cuentas los lugareños en un murete del templo ocurren fenómenos extraños. A partir de las 12 de la noche, hora de las brujas, se escuchan gritos y cánticos que salen a través de él.
La mezquita árabe
Hay que decir que la iglesia de este pequeño pueblo fue, antiguamente, una mezquita árabe que después de la reconquista cristiana terminó siendo católica. El murete, de apenas 4 metros cuadrados, deja el callejón mucho más estrecho y tapia una de las paredes de la iglesia. Esta construcción a parte de ser antiestética no tiene ningún sentido, además colapsa una de las entradas de la iglesia sin lógica y se desconoce quién fue el que lo construyo.
Por lo visto durante décadas, detrás del murete ha habido troncos y escombros que los vecinos reclamaban a las autoridades que limpiaran y poder descubrir que hay allí supuestamente “escondido” debajo de toda aquella escombrera. Lo único que se hizo fue subir el murete y cerrarlo. Así no podrían indagar sobre la leyenda que cae sobre él. A este famoso rincón se le llama “el rincón de las ánimas o rincón de la hechicera” por los extraños gritos y voces de ultratumba. Ningún vecino se atreve a pasar por este callejón a altas horas de la noche por miedo a lo que se puedan encontrar.
“Esto te pasa por metementodo”.
Hace unos 80 años, hubo un valiente llamado Frasco López (que ya no esta entre nosotros) que por una gran curiosidad se atrevió una noche a descubrir lo que pasaba en ese rincón. Espero a que llegara la noche y provisto de una escalera, pico y pala se dirigió hacia el muro. Apoyó en él la escalera, trepo con facilidad y empezó a remover todo aquel escombro con la pala. Escucho un ruido extraño y siguió removiendo con más ímpetu entre la maleza.
Aquel ruido se hizo más palpable y eso hizo pensar a Frasco que podía ser un vecino que lo había sorprendido. De repente sintió como unas manos salían de toda aquella maleza y lo sujeto del pelo y no suficiente con esto unas manos invisibles empezaron a golpearle la cabeza mientras una voz le decía: “Esto te pasa por metementodo”. Cuando consiguió liberarse de esas manos invisibles salió despavorido, sin recoger sus herramientas, como alma que lleva el diablo. Al día siguiente mando a sus hijos a recoger sus cosas. Frasco juró que no volvería a pisar aquel rincón.
Una extraña muerte
Lo que ocurrió en aquel lugar no se sabe a ciencia cierta, pero diversos historiadores de la Axarquia malagueña se remontan a una historia que ocurrió hace unos 150 años. Al parecer llego a este pueblecito un cura, sin documentos, pero, que decía que lo mandaba el obispado y la gente lo creyó como es de lógica, ¿quién iba a desconfiar de un cura?. Desde su llegada empezó a desaparecer enseres de la iglesia y de las casas de los vecinos. Con el paso del tiempo este cura empezó a pedir donativos y a meterles en la cabeza la llegada del fin del mundo.
No le bastó con todo esto que también practicaba sexo con las mujeres del pueblo. Se dice que cuando este promiscuo cura falleció fue emparedado en ese famoso rincón. También se comenta que no murió por causas naturales sino que los hombres del pueblo al enterarse de sus devaneos, con sus mujeres, lo emparedaron en aquel lugar junto con las mujeres con las que había mantenido relaciones sexuales y que esas voces, esos gritos es de las ánimas de esos desgraciados que piden perdón, clemencia desde el “más allá”.
Realidad o no esto es lo que ocurre en el rincón de las ánimas y esto es lo que cuentan los lugareños de Daimalos. Hoy día podemos visitar este famoso callejón mientras disfrutamos de una fin de semana en unas de sus casas rurales. ¿Quién se apunta a pasar una noche por este famoso callejón?