Parque de San Miguel
Parque de San Miguel
Esta ubicado en la Plaza de Patrocinio. Fuente Olletas (Málaga).
La necrópolis data del 1810. De estilo neoclásico y neogótico en él encontramos a las grandes familias de la burguesía malagueña del siglo XIX que levantaron panteones en su interior. San Miguel es una de las necrópolis más importantes de Andalucía.
En él encontramos la tumba de la escritora Janes Bowles (Nueva York 1917 – Málaga 1973). En el aniversario de la muerte de la escritora, admiradores y allegados se reúnen ante su tumba, uno de ellos levanto la mirada y vió a una mujer vestida de negro muy parecida, físicamente, a Bowles. Tuvo que mirar la foto que hay en la tumba para confirmar que era ella.
Confirmado
Se quedó sin habla, dio un codazo a un compañero para que viera lo mismo que él estaba viendo. Vieron como la enlutada tenía la mirada perdida y después de unos minutos ésta se volvió y dobló la esquina de un panteón que estaba en la zona de enterramientos de escritores y artistas malagueños. Varios testigos se dieron cuenta de la aparición y los más veteranos en visitar la tumba de la escritora les contó: “No os preocupéis. Janes suele venir en el aniversario de su muerte, apareciendo entre nosotros con la misma espontaneidad con que desaparece”.
Los primeros en descubrir este fenómeno fueron José Fernández, encargado de la capilla del cementerio y los vigilantes de seguridad.
Más apariciones en el Parque de San Miguel
Otra historia de apariciones es la de el niño Antoñito. En 1985 José Fernández tuvo que abandonar su casa por obras y se instaló en el interior de la capilla donde hay una pequeña celda.
Una noche José tuvo la necesidad de rezar fuera de su celda y vivió un fenómeno inédito. En el silencio de la noche lo único que se escuchaba era el crujir de alguna rama o el grito de algún ave. De pronto escucha el lamento de un niño pequeño que decía “¡Mamá, mamá!” el padre Pepe (José) siguió esa voz hasta el interior de un nicho. Al día siguiente, muy temprano fue a consultar los libros de defunciones averiguando que en ese nicho descansaban los restos de Antoñito, un niño de 2 años que murió de leucemia.
Fenómenos que siguen ocurriendo
El padre Pepe ha vivido distintos fenómenos con este pequeño. A parte de escuchar los lamentos también a visto como un niño entra corriendo en la capilla cuando el cementerio esta cerrado al público. Se le ha podido ver en distintos puntos del camposanto y lo han descrito con ropajes blancos y como si estuviera flotando en el aire. Estos fenómenos siguen ocurriendo.
Los visitantes que van al cementerio al saber la historia de Antoñito les deja en su nicho caramelos y cartones de leche. También le dejan juguetes y ropita. Lo sorprendente es que los caramelos aparecen desenvueltos y mordisqueados por unos dientes pequeñitos y todo esto ocurre durante la noche. Se piensa que podría ser ratas pero lo extraño es que los caramelos aparecen desenvueltos como si lo hicieran unas manos pequeñas. Algo similar pasa con la leche y el agua. Hay testigos que han visto como el nivel del agua de las botellas bajaba sin tener el tiempo suficiente de sufrir una evaporación.
Nicho de Antoñito
Hay madres que estando desesperadas por sus hijos enfermos han acudido al nicho de Antoñito para perdirle que protegiera y cuidara a sus hijos y estos niños mejoraron de sus enfermedades. Las madres lo atribuyen milagros del niño Antoñito.
Zonas milagrosas en el Parque de San Miguel
Hay un rinconcito del cementerio donde se encuentra los enterramientos de niños y fetos allí podemos encontrar los restos de María Marta que murió a una corta edad en accidente de coche. Tanto el padre Pepe como algunos vigilantes de seguridad han podido ver la aparición de un cuerpo semitransparente de una niña pequeña. Esta niña parece interceder en problemas de pareja y muchas acuden a pedir que su relación mejore.
Hace décadas hubo un párroco llamado Elíseo encargado de los actos en la capilla de San Miguel, un hombre de reservado y de carácter agrio que murió, a los pocos años de estar trabajando en el camposanto, en enero de 1946. Testigos aseguran que han visto pasear a un hombre vestido con hábitos entre los panteones y que en un principio confundían con el padre Pepe. Cuando estos relatos llegaron a los oídos del padre tuvo que desmentir que fuera él ya que la figura es de un hombre mayor caminando de forma pausada y con hábitos mas antiguos.
Leyenda de Carolina R. G en el Parque de San Miguel
Nos podemos encontrar con un cuidado y lujoso panteón de mármol donde descansa los restos de una joven, Carolina R. G. La leyenda dice que la joven murió de pena por ser rechazada por su prometido momentos antes de la boda. El cuerpo fue embalsamado antes de enterrarla y que el ramo de flores que se ve dentro del panteón desde hace décadas es el mismo que llevaba para la ceremonia.
Muchas personas han sido testigo de ver correr a una joven vestida de novia entre los pasillos de la necrópolis. Los vigilantes aseguran que cuando hacen la ronda miran de reojo al panteón y creen ver el rostro de una chica joven. Y algo que les extraña es ver tanta cantidad de velas encendidas sin ver quien las trae y las enciende.
El caso del vigilante de seguridad, J. R. G
Un caso impresionante vivido por un vigilante de seguridad, J. R. G. Este vigilante tenia el turno de noche. Después de la primera ronda se fue a la cabina de descanso a esperar la siguiente ronda. Una costumbre que tenía este vigilante era llamar a su esposa a casa y charlar tranquilamente con ella. Mientras conversaban J. R. G. escuchó de fondo una voz masculina que decía palabras sin sentido y enseguida le pregunto a su mujer quién estaba con ella a lo que contesto que nadie.
La comunicación se entrecortó y se coló una interferencia y escucho una voz masculina muy fuerte y cavernosa que le decía: “¡Dentro te espero!”. De repente vuelve la comunicación y la esposa le pregunta que es lo que le ocurre al teléfono. Imaginemos a este vigilante dentro de la cabina sin salir a hacer ninguna ronda más por miedo a lo que escuchó a través del teléfono. Después de esa noche J. R. G. pidió un cambio de servicio.
Muchísimos casos de fenómenos extraños rodean a esta necrópolis en la cual también podemos encontrar el panteón de la familia HEREDIA-LIVERMORE, los primeros dueños del famoso Cortijo Jurado.
En la actualidad, este recinto monumental testigo de la historia de la ciudad, esta siendo rehabilitado.