El poder de los cristales: El aguamarina
El poder de los cristales: El aguamarina
Cuenta la mitología griega que fue el dios Poseidón, quien les regaló a las sirenas una brillante piedra de color azul verdoso que había encontrado en el fondo del mar. La piedra, fue custodiada como un tesoro por las sirenas y se le otorgó poderes especiales. Por ello está piedra se convirtió en amuleto de los marinos.
Si el mar estaba en calma guardaban la piedra pero sí el mar enfurecía le lanzaban aguamarinas por la borda para aplacar su ira. También se usaba para evitar los mareos y protegerse de morir ahogados.
Los egipcios solían ponerla en sus momias para acompañarles y protegerles en su último viaje.
También se creía que su energía contrarrestaba las fuerzas oscuras y atraía la ayuda de los espíritus de luz.
El aguamarina tiene afinidad con las personas sensibles, ayuda a invocar la tolerancia de los demás, y favorece la toma de responsabilidad sobre todo en aquellas personas que se sienten abrumadas por ella.
Puede ayudarnos a superar patrones derrotistas, creando una personalidad dinámica y persistente.
Es una piedra que nos aporta coraje, y en terapia se utiliza para superar miedos ya que sus energías calman la mente y reducen el estrés.
Tiene la capacidad de filtrar la información que nos llega al cerebro, aclarando la confusión y la percepción.
Nos ayuda a cerrar procesos a todos los niveles y favorece la auto expresión aclarando la comunicación bloqueada.
El aguamarina es una piedra excelente para utilizarla en meditación, agudizando la intuición y la clarividencia, elevando nuestro estado de conciencia y espiritualidad.
Fuerte protectora del aura, nos alinea los chakras y limpia el quinto chakra, además de alinear los cuerpos físico y espiritual.
