Que hay detrás del ébola
Sierra Leona declaró ayer “el estado de emergencia pública”. Hace unos días el aeropuerto de París paralizó durante dos horas un avión procedente de Guinea, y Arabia Saudí suspende la expedición de visado a los ciudadanos guineanos que desean viajar a la Meca. Mientras tanto, Senegal cierra sus fronteras con Liberia. Todos parecen querer tomar precauciones, pero la asociación Medico sin Fronteras, ha sido contundente en su informe: “El virus ébola está fuera de control”.
Corría el año 2006 durante el congreso de la Texas Academy of Science.El Dr. Eric Pianka abogó en su discurso por la eliminación del 90 % de la población actual mediante el virus del Ébola. Después de condenar el antropocentrismo o la idea de que la humanidad ocupa un lugar privilegiado en el Universo, Pianka alertó sobre los peligros de la sobrepoblación, la devastación que supone, y lanzó, finalmente, la idea de salvar la Tierra mediante el ébola como herramienta para reducir la población al 10 % de la cifra actual.
Pianka dijo que las hambrunas, guerras e incluso el SIDA resultan demasiado lentos para paliar el problema de la superpoblación a tiempo y, por tal motivo, propuso reducir la población mundial a una décima parte de su nivel actual haciendo uso del letal virus. Pianka no hizo ninguna referencia a la agonía terrorífica que produce el ébola antes de acabar con sus víctimas. En el turno de preguntas, Pianka abogó por la esterilización de la raza humana al completo .El acto concluyó con una ovación en pie. Poco después, la Academia le nombró Científico Tejano Distinguido del Año 2006.
Recientemente, en el previo de las elecciones al parlamento europeo, el fundador y jefe histórico del Frente Nacional Frances, Jean-Marie Le Pen, cuando hablaba sobre la “explosión demográfica” en el mundo, dijo que “el señor Ébola puede solucionar el problema de la inmigración en tres meses”. Resaltamos que este partido fue el ganador de las elecciones en el país galo.
Con estos antecedentes, cuesta creer el porqué algunos se sorprenden de que en torno al ébola se susciten todo tipo de teorías conspiratorias.
Del virus ébola, ya que no soy científico, solo me gustaría decir tres cosas, las probabilidades de morir son de un 90 % después de haberlo contraído, el periodo de incubación es de 5 a 12 días, y según los expertos el culpable es un murciélago, el Hypsignathus monstrosus.
El nombre del virus proviene del río Ébola (en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire), donde fue identificado por primera vez en 1976 durante una epidemia. Curiosamente, en este país no habita ningún murciélago de la especie a la que atribuyen el virus.
Todos lo sabemos, el ébola puede convertirse en una amenaza para el mundo, y como lamentablemente sucede casi siempre, de momento se ceba en aquellos que son más vulnerables, los países pobres, o mejor, sus ciudadanos, para ser exactos, porque según un reciente informe, sus gobiernos se están enriqueciendo gracias a las ayudas humanitarias, esas que nunca llegan a las que lo necesitas, al igual que los miembros de la policía y el ejército, hacen su propio mercado gracias a las mercancías que transportan los vehículos que interceptan y que rara vez llegan a su destino. Mientras tanto, como declaraba recientemente un médico que trabaja en la zona “aun no hemos depositado en la bolsa el último cadáver, que ya tenemos un nuevo muerto a nuestra espalda”. Cuando el mundo pone a las víctimas número, en vez de nombre, es cuando nos damos cuenta de que hay vida que en realidad para el mundo no tienen mas valor que el de la estadística, y desgraciadamente eso es lo que parece suceder con las víctimas del ébola.
Pero mantengamos un halo de esperanza, esta mañana, el gobierno de los Estados Unidos, ese mismo que prometió el cierre de Guantánamo, un proyecto de paz para el oriente medio y que no deportaría a ningún menor indocumentado, ha afirmado que no escatimara esfuerzos para que la vacuna contra el virus ébola sea una realidad a muy corto plazo.
“Que Dios nos coja confesados”
Fran González