Científicos conspiraron en la industria del azúcar
Científicos y políticos de EE.UU conspiraron en la industria del azúcar
El azúcar es una sustancia presente en prácticamente todos los tipos de dietas existentes. Aunque se cree que su principal función es endulzar los alimentos. Lo cierto es que este disacárido actúa como una fuente de energía para el cerebro, el sistema nervioso y el sistema muscular, precisa Dannie Hansen, fundador del portal nutricional Sundt. Se puede decir que conspiraron en la industria del azúcar
Sin embargo, su consumo en exceso puede generar numerosas enfermedades como obesidad, diabetes, caries. Además de afectaciones cardiovasculares. Pese a que esta información ya existía en los 60s, recién en el siglo XXI se dio a conocer pública y masivamente en medios especializados. Según investigaciones del catedrático Stanton Glantz, los efectos negativos de la ingesta de azúcar fueron encubiertos durante largos años por la industria azucarera y algunas autoridades políticas para no perjudicar el crecimiento de las ganancias.
La gran conspiración del azúcar
El catedrático Stanton Glantz, de la Universidad de San Francisco, ha realizado una serie de indagaciones sobre el mercado del azúcar y su historia oculta. A raíz de esto, acusa a las empresas azucareras de haber solapado, desde los años 60s, los daños que causa el consumo excesivo de este producto. Tal encubrimiento lo hicieron con la ayuda de parte de la comunidad científica y de las autoridades políticas.
Estas empresas contrataron a diversos científicos de prestigiosas universidades norteamericanas para que escribieran determinados artículos en revistas técnicas. “Este grupo de científicos muy respetados decía a la sociedad que no se preocuparan con el azúcar en lo que tiene que ver con enfermedades coronarias”, asegura Glantz.
Según el docente, la Asociación del Azúcar es la responsable de dichos estudios parcializados. Aquello coincide con los últimos artículos de la revista Science. En ellos se denuncian los cuestionables financiamientos que hizo la industria azucarera para que se negaran los datos desfavorables a su actividad. Asimismo, Science reivindica a investigadores como John Yudkin, quien pese a tener evidencias sobre la relación de la ingesta de azúcar y las enfermedades cardíacas, fue ridiculizado por científicos contratados por el rubro azucarero.
Como recordó la revista Science, Yudkin es uno de los tantos profesionales que fueron silenciados por varios poderes de la época. Incluso se menciona que figuras políticas vinculadas al sector influyeron en el sistemático ocultamiento de sus teorías.
Hacía una alimentación más saludable
Actualmente, múltiples instituciones como la Asociación Estadounidense del Corazón mantienen campañas contra el consumo desmesurado de azúcares. Recomiendan que los varones no excedan las 9 cucharadas de azúcar diarias. En tanto las mujeres deberían quedarse con 6 cucharadas. Lamentablemente, los adultos ingieren un promedio de 22 cucharadas diarias, afectando sus organismos.
Al respecto, el catedrático Stanton Glantz ha reflexionado sobre cuántas muertes originadas por sobredosis de azúcar se hubieran evitado si en los 60s se hubiera controlado a las industrias del sector. “De haber existido control sobre este mercado, de seguro que las regulaciones para la comida habrían cambiado óptimamente”, manifestó para BBC Mundo.
Redaccion NdM