Roseenheim: Fenómenos paranormales

En noviembre 1967 se produjeron unos extraños fenómenos en la localidad alemana de Rosenheim, Baviera, que en su momento fueron ampliamente estudiados por psicólogos, parapsicólogos y también por dos físicos, F. Karger y G. Zicha, así como por el director del Instituto para las fronteras de la psicología de Friburgo de Brisgovia, el profesor H. Bender.

Se trataba de un hecho inaudito no por ser un fenómeno paranormal, sino por los desajustes eléctricos que provocó dicho fenómeno.

Nos encontramos en el despacho de un notario de Rosenheim, cuando sin más los tubos fluorescentes del techo, de unos 2,50m, sé destornillaron y cayeron al suelo, las máquinas fotocopiadoras enloquecieron y comenzaron a escupir los líquidos de las cubas pringandolo todo, los teléfonos comenzaron a sonar sin para sin que nadie respondiese al otro lado…en su momento la televisión alemana trató e investigó el tema en dos de sus emisiones, y la compañía Siemens así como la compañía eléctrica, ya que las facturas telefónicas se dispararon.

La policía criminal abrió una investigación pero no consiguieron hallar fraude alguno. Certificaron la rotación de un cuadro en 320 grados. En presencia de los diversos investigadores comenzaron a abrirse los cajones solos y un pesado archivador ( de unos 175kg) se desplazó alrededor de 30cm de la pared. Se reemplazados los tubos del techo por bombillas incandescentes, pero entonces estas empezaron a estallar.

El pueblo encantado de Yucatán

Anne Marie

El profesor Bender detectó que todos estos hechos sucedían siempre en presencia de una joven empleada de 19 años, Anne Marie.

Anne Marie cayó enferma pero los fenómenos decidieron acompañarla a su casa. La joven  cambió de empleo pero los resultados fueron los mismos: los fenómenos poltergeist la acompañaron, haciendo que los teléfonos marcasen automáticamente sin ser programados o manipulados, a la información horaria. Anne Marie colaboró en todo momento tanto con sus jefes como con el profesor Bender, que la sometió a varios test de parapsicología. Se comprobó que en los momentos de máxima tensión tenía dotes de clarividencia, y que los fenómenos se acentuaban con su estado de hipertensión. Desgraciadamente los padres de la joven se negaron a someterla a hipnosis ( hablamos de 1967 donde dicha práctica seguía siendo muy desconocida y considerada peligrosa).

Hay que recalcar que tanto la Policía, como los dos Físicos que investigaron los hechos y la compañía eléctrica mostraron una mente abierta y una disposición realmente digna de admiración.

Fue la primera vez que se registraron fenómenos paranormales con equipos de medición electrónica, con micrófonos y grabaciones, y aunque ahora tenemos equipos sofisticados capaces de captar imágenes y sonidos, e incluso hacer mediciones de la energía, en aquel momento fue realmente el comienzo de una nueva forma de enfocar los fenómenos paranormales.

Silvia Rossi

Carretera embrujada en Nueva Jersey

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