Leyenda del puente de la Merced (Bilbao)
Leyenda del puente de la Merced (Bilbao)
Cuenta una antigua leyenda del puente de la Merced que circulaba en la época medieval de la Villa de Bilbao, por el año 1400,que por aquella época existían “unos seres alados que vivían en las zonas boscosas del actual barrio de San Francisco. de vez en cuando hacían incursiones a la población. Se adentraban entre las orillas del antiguo poblado de Bilbao La Vieja y los arenales y las calles de la nueva Villa de Bilbao. Esta última se había fundado en 1300” en las tierras donde estos seres vivían desde hacia mucho tiempo.
Según decían las gentes de Bilbao, estos seres, que no se sabían si eran machos o hembras. Siempre iban en pareja y se acercaban a quienes estaban solos o desamparados. Cuando les rozaban con su pecho o su lomo o con otras partes de su cuerpo, que en un momento pasaban a sentirse más afortunadas y queridas. Asi encontraban el amor y suerte en la vida. No tardaban en tener gran alegría de vivir y encontraban pareja. Los que ya la tenían la conservaban hasta el fin de sus días.
Muchos siglos después, el ingeniero que diseñó el Puente de La Merced, recuperó a los seres alados de la leyenda. Puso ocho farolas de fundición, con dieciséis seres alados, dispuestos en parejas. Están situados a los dos lados del puente, que nos miran cuando pasamos…
La leyenda del puente de la Merced dice que si tocas su pecho o su lomo con una caricia, te beneficiarás de su protección en el amor y la buena suerte.
