Invocar al diablo

0

Invocar al diablo: Puede tener consecuencias

Cuando tenía unos 15 años, no recuerdo por qué, me enganché a la tabla ouija. Una amiga se la compró y así fue como empezamos. Un día y otro hasta estar totalmente enganchados. No recuerdo las veces que lo hicimos. Pero recuerdo bien que parecía un vicio.
Todos los días nos pasábamos de seis a siete horas con la tabla, invocando espíritus y demás. Yo lo tomaba como un juego y me parecía divertido e inofensivo. Pero un día aquello empezó a ser monótono…. siempre lo mismo, saludar al Ente, preguntarle las mismas cosas de siempre y adiós. Así que decidimos dar el paso… INVOCAR A SATANAS, algo muy fuerte que, ahora que lo recuerdo en la distancia, sé que fue una locura grande que he hecho.

Comienza la historia

La historia fue así. Fuimos a casa de mi amiga, la dueña de la tabla, pero en vez de ir los seis o siete habituales, sólo nos atrevimos cuatro de nosotros, dos hombres y dos mujeres. Lo preparamos todo bien: luces apagadas, velas, un sitio amplio y limpio, etc. Y empezamos… Al principio no pasaba nada, de hecho tardaba más que los otros espíritus y empezamos incluso a aburrirnos. Entonces empezó a oler raro en la casa (no puedo describir ese olor) y corría un airecillo fresquito (era un caluroso día de verano y estábamos a mas de 40º). Entonces el puntero empezó a moverse. Se fue a las letras, una por una, hasta decirnos que era Satanás y que no saldríamos vivos.
Ya con leer esto se nos pusieron todos los pelos de punta. Entonces fue como si abriera los ojos y me diera cuenta de lo que estábamos haciendo: estábamos metidos en aquella casa y de allí no podíamos salir sin cerrar la sesión… me di cuenta de lo peligroso que era.

El Gran Grimorio

Sonidos

Tras varios minutos en los que se dedicaba a amenazarnos nos comenzó a atacar con sonidos, las puertas de la casa se abrían y se cerraban, las persianas lo mismo, los espejos estaban empapados en vapor y las velas se apagaron. Recuerdo que una de las amigas tenía un collar y empezó a retorcer el collar hasta presionar. La estaba ahogando y aquello le quedó físicamente marcado hasta un par de años después.

Queríamos cerrar aquella sesión y salir por piernas pero no nos dejaba; nos decía que nos atormentaría toda nuestra vida hasta acabar con ella, y, sinceramente, conmigo casi lo logró hace mucho tiempo. Nos pasamos unas tres intensas horas luchando para que nos dejara en paz y se largara, y después de todo lo ocurrido se largó y tuvimos una crisis de pánico. Yo salí de la casa disparado (aún me pone los pelos de punta…) y desde aquel día no pegué ojo en unos varios años. Todos los días escuchaba susurros, unos pasos detrás de mí al caminar, golpes de llamada en el hombro, pisadas por mi casa, llamadas a la puerta… Igual eran cosas de mi mente, algo que yo provocara a causa del miedo, no lo sé, el caso es que me tenía aterrorizado.

Mucho miedo

Habiendo creído superado todo eso hoy, después de muchos años, he vuelto a oir esas pisadas, esos susurros pronunciando mi nombre, esos golpecitos en el hombro… y realmente me aterra.

Pero ya no tengo tanto miedo, porque he aprendido de la vida que todo se paga… y se que esta cerca mi fin. si bien no he encontrado la solución, he podido soportar los asaltos nocturnos y las visitas de el, que viene a cumplir lo que prometió hace muchos años…. He hecho muchas cosas para protegerme, nada ha funcionado… este es el testimonio de alguien que se equivoco…. Sé que no lo he contado con muchos detalles, también se me han olvidado muchas cosas, para terminar esto solo diré…. que después de que mis amigos han muerto terriblemente, se cual es mi destino…

Relato que nos comparte vía facebook Danshaggy Alv

by Danshaggy

Egregores, pensamientos que se hacen realidad

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *